La Nación destaca el primer cultivo institucional de cannabis medicinal en Tucumán

El jueves de esta semana se conformó una mesa de referentes para impulsar la producción de cannabis medicinal en Tucumán con presencia de los ministros Rossana Chahla (Salud) y Álvaro Simón Padrós (Desarrollo Productivo), el Rector de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), José García y el director del CONICET, Atilio Castagnaro
Ayer, desde Nación celebraron el desarrollo de proyectos de investigación en cannabis medicinal en universidades públicas, con nuestra UNT a la cabeza: en mayo pasado se aprobó el proyecto para el cultivo, investigación y producción de cannabis sativa con fines terapéuticos, lo que representará “el primer cultivo institucional de cannabis medicinal en Tucumán”.

“Las universidades nacionales de La Plata (UNLP), Tucumán (UNT) y Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) recibieron buenas noticias en mayo pasado, ya que sus proyectos para el cultivo, investigación y producción del cannabis sativa con fines terapéuticos o medicinales recibieron la aprobación de la cartera de salud. El objetivo número 1 de estas iniciativas es encontrar la mejor cepa para su uso como medicamento y asegurar esa calidad en todo el proceso, lo que implica cultivos en condiciones controladas”, celebró el portal oficial argentina.gob.ar

María Inés Isla, directora del Instituto de Bioprospección y Fisiología Vegetal, encargado de llevar adelante el proyecto en la UNT, destacó que “haber conseguido la aprobación significa lograr llevar adelante el primer cultivo institucional de cannabis medicinal en Tucumán”. “Las cultivadas en Tucumán pueden producir metabolitos diferentes o en cantidades distintas de las cultivadas, por ejemplo, en el sur del país o, incluso, dentro de una misma región, ya que dependerá si la planta se cultiva en lugares áridos o semiáridos o con diferente radiación ultravioleta”, enfatizó Isla.

En la mesa de referentes para la producción de cannabis medicinal en Tucumán participaron además de Chahla, Simón Padrós, García y Castagnaro la propia Isla en su carácter de directora del Instituto de Bioprospección y Fisiología Vegetal (INBIOFIV) y el secretario de Desarrollo Productivo, licenciado Juan Blasco; el titular de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, doctor Daniel Plopper; el director del Centro Regional Tucumán-Santiago del INTA, ingeniero Aldo Arroyo; y el Decano de la Facultad de Ciencias Naturales, doctor Hugo Fernández.

“La idea fue convocar a estas instituciones para poder entre todos formular un proyecto provincial de este cultivo que va a generar oportunidades principalmente para los minifundios cañero y tabacalero”, explicó Simón Padrós, y recalcó que se trata de “productores que no tienen la posibilidad de tener una superficie importante, por lo tanto al no tener esa unidad económica necesitan generar otro tipo de ingresos para poder subsistir”.

“Nosotros vemos que el cannabis medicinal puede ser una alternativa productiva para este tipo de minifundios y desde el Ministerio de Desarrollo Productivo queremos colaborar en todo lo relacionado al cultivo en sí, a lo agronómico, pero también aportando ya que contamos con fondos provenientes del Fondo Especial del Tabaco y ya hemos hablado con quién los coordina a nivel nacional para elevar un proyecto para aprobación”, enfatizó el funcionario provincial.

El rector García recordó que existe una Ley Nacional de Cannabis Medicinal, y subrayó que “desde la Universidad contamos con un Instituto que pertenece a Ciencias Naturales y al CONICET y este presenta avances y tiene el objetivo de continuar en la producción de biomedicamentos”.

“El INTA puede realizar el cultivo y por eso esta mesa convocó a todas las partes para ver cómo seguimos y coordinamos para tener rápidamente un producto en Tucumán, dado que el proceso y lo que requiere ese cultivo desde el punto de vista agroecológico la provincia lo tiene y puede ser una salida importante para todo el minifundio tucumano”, apuntó.

En ese sentido, analizó que “lo que estaría faltando es la producción de este producto dentro de Tucumán, por eso el ministro Simón Padrós en conjunto con el INTA plantearon cuál es el avance con el que se cuenta para poder hacer realidad el proyecto y empezar a trabajar, primeramente en cuáles serían las cepas de cannabis que sería mejor producir para la elaboración de biomedicamentos”.


Los antecedentes en Argentina
El Gobierno Nacional ponderó que “las comprobaciones científicas acerca de los beneficios del cannabis sativa provocaron que cada vez más países modificaran sus legislaciones para permitir su uso medicinal y que su producción crezca exponencialmente a nivel global, convirtiéndose en una nueva fuente de empleo de calidad y desarrollo productivo, con Canadá, Israel y Estados Unidos como países que lideran este desarrollo”.

“En Argentina, los antecedentes se remontan a 2017, con la aprobación de la Ley 27.350, cuyo objetivo fue otorgar “un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor de la planta de cannabis y sus derivados, garantizando y promoviendo el cuidado integral de la salud””, apuntó argentina.gob.ar.

“Esta ley contempla, además, la creación del Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis, sus Derivados y Tratamientos No Convencionales, dentro de cuyas acciones se encuentran el impulsar la evidencia científica que permita a los pacientes acceder a la planta en forma segura. Además, durante este mes de junio, el gobierno nacional presentó un proyecto para regular su desarrollo y también del cáñamo industrial”, concluyeron.

El proyecto del INBIOFIV
En febrero pasado, el Ministerio de Salud de la Nación aprobó el proyecto para el estudio del cannabis medicinal del INBIOFIV que contempla el “Estudio químico, fisiológico y biológico de Cannabis sativa (var sativa y var indica) cultivadas en Tucumán, para la obtención de productos de uso medicinal”.

“Entre los objetivos más relevantes perseguidos por este proyecto se encuentra la optimización de las condiciones de cultivo de plantas de Cannabis con fines medicinales en nuestra provincia y la selección de las variedades medicinales que posean un alto potencial terapéutico”, destacó el INBIOFIV.

Además, subrayó que “se plantea optimizar los procedimientos de extracción de los principios activos de esta planta, como también analizar las propiedades medicinales asociadas a patologías infecciosas e inflamatorias de los extractos obtenidos, para finalmente desarrollar productos medicinales seguros y de calidad”.

“El camino hasta aquí recorrido no ha sido fácil, por las numerosas trabas burocráticas que se fueron presentando, pero llenos de paciencia fuimos sorteando cada obstáculo, y afortunadamente hoy contamos con nuestro proyecto aprobado, y estamos orgullosos de ser a nivel Nacional uno de los primeros Institutos de ciencias en conseguirlo”, señalaron desde el instituto que preside Isla en febrero. Meses después, la investigación es articulada con el Gobierno y la UNT y es celebrada desde Nación.


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