El dictado de la Licenciatura en Enfermería en las Extensiones Áulicas de Bella Vista y Famaillá y su Acreditación por la CONEAU, además de haberlo también alcanzado para la sede central Capital, significan grandes logros institucionales, pero también muchos desafíos académicos, administrativos y operativos de la Escuela de Enfermería de la UNT en su conjunto.
Por ello, desde Medios UNT dialogamos a la distancia, vía online, con la Licenciada Angelina Liezún, Directora de la Escuela, sobre las metas alcanzadas y los proyectos encarados con visión de futuro.
Por ello, desde Medios UNT dialogamos a la distancia, vía online, con la Licenciada Angelina Liezún, Directora de la Escuela, sobre las metas alcanzadas y los proyectos encarados con visión de futuro.
¿Qué significado tiene para la Escuela de Enfermería que la CONEAU haya acreditado las carreras de Licenciatura en Enfermería que se dictan en las Extensiones Áulicas de Bella Vista y Famaillá?
Las Extensiones Áulicas funcionan en Bella Vista y Famaillá desde 2016. Se dicta la carrera de Licenciatura en Enfermería en forma completa, que se consiguió a través de dos Convenios-Programa que firmó el Rectorado con la SPU.
¿Qué compromisos y desafíos académicos e institucionales conlleva?
El hacer acreditado las carreras de ambas extensiones fue para nosotros un gran desafío, porque cumplir con los estándares de calidad que impone la Resolución 2721, a todas las carreras, es bastante complejo, ya que requiere de una serie de indicadores que hay que cumplirlos, tanto en recursos humanos, como en los programas y el currículum de la carrera, y también respecto a las actividades de extensión y de investigación, la infraestructura, el equipamiento, las prácticas que realizan los estudiantes y los convenios de reciprocidad y las calidad que tienen los mismos.
También, como institución, tuvimos que comprometernos con este gran desafío, porque si no acreditamos la carrera quiere decir que no alcanzamos los estándares de calidad exigidos y, en este caso, las extensiones se acreditan por el tiempo que duran, que son de 5 años.
También nuestro deseo es continuar con esta actividad de extensión que tiene la Escuela de Enfermería, pero también estamos buscando fortalecer la plaza docente, en este caso los recursos docentes son muy son escasos, y por lo tanto tenemos que consolidarnos y aumentarlos para sostener este actividad extensionista que caracteriza a nuestra institución, y eso es también constituye un gran desafío.
Y también que la gran mayoría de los docentes que se desempeñan en Extensiones Áulicas son docentes de la casa; la de Famaillá, por ejemplo, desde allí se convoca a los docentes de Aguilares, y para el dictado de las materias en Bella Vista se busca a los docentes que se desempeñan en Capital.
El año pasado Acreditaron la carrera en Capital por 6 años por Arcusur (Sistema ARCU-SUR: Es el Sistema de Acreditación Regional de Carreras Universitarias) y Coneau, y de Aguilares por tres años por Coneau. ¿Cómo avanzaron hasta ahora en ambos casos? ¿La pandemia demoró estos planes?
El año pasado acreditamos las carreras de Licenciatura en Enfermería de la Capital, por 6 años, por CONEAU y por Arcusur Educativo; eso significó también un grande desafío, ya que tuvimos muchos inconvenientes durante el proceso porque nos faltaban varios puntos que eran exigidos por la resolución respectiva, y tuvimos que trabajar intensamente para poder alcanzarlos poder acreditar. Tuvimos que pasar el primer revés de una “no acreditación” y volver a pedir la posibilidad de revertir ese paso fallido; y gracias al esfuerzo de todo el equipo Docente y Nodocente pudimos acreditar. Y Aguilares, que es una escuela con más complejidades, porque sus déficit son más importantes, acreditó pro 3 años por CONEAU con compromiso de mejoras de la planta docente, de la infraestructura y del equipamiento, y ya en algunas áreas estamos tratando de ponernos al día, porque entre 2021 y 2022 tendremos que volver a Acreditar; en estos momentos no sabemos si, por la pandemia, este proceso de Acreditación seguirá el mismo curso o si nos darán un poco más de tiempo.
Los desafíos están siempre presentes.
Entonces, el desafío para las dos escuelas es mejorar la cantidad de docentes, porque tenemos un déficit bastante grave (relación docente-alumno es de 1 docente para 40 estudiantes), y requerimos una cantidad de docentes más numerosa para poder cumplir con la práctica, y esas necesidades tenemos que cubrirlas para poder acceder a la Acreditación de los próximos años, tanto para la Capital como para Aguilares; otros déficit importantes que nos marcaron es la infraestructura y el equipamiento, que en este caso estamos mejorando. Tenemos estos años para mejorar Capital, pero en Aguilares estamos más ajustados.
Pero también tenemos que reconocer que nuestra Escuela fue una de las primeras que presentó el programa/proyecto para ingresar al PROMED, que es un fondo de estímulos para todas las escuelas acreditadas de Enfermería, y eso beneficio está siendo a nuestras Escuelas de Capital y Aguilares -que no es demasiado importante-, pero para nosotros es muy significativos porque nos permiten comprar algunos equipamientos y para estimular tanto la sistematización de material bibliográfico, algunos pequeños recursos para adquisición y también fondos para adquirir software y equipos de simulación: esto es muy importante ´para nosotros. Y hace muy poco tuvimos una reunión con la SPU, y una perspectivas que observamos es que habría un mayor interés en ayudar a las Escuelas de Enfermería Públicas de Argentina o Universitarias, propiciando la formación de calidad para nuestros jóvenes.
Haber acreditado, sin dudas, significa un gran logro como escuela con 68 años de existencia, que implica un cambio de plan de estudios –venía desde 1989 sin cambios, y era una exigencia-, y esto también es importante resaltar porque todo cambio curricular significa hacer una serie de ajustes, de acomodamientos tanto de Docentes como de Alumnos, y tenemos mucha fuerza y deseos de seguir este camino de calidad, exigirnos más en el sentido de mejora, y buscar los recursos necesarios tanto en infraestructura como en equipamiento. Nuestra infraestructura es muy pobre, ya que tenemos 3 aulas para casi 4.000 estudiantes en Capital, y 3 aulas para 1700 estudiantes en Aguilares,
Por lo tanto, eso es importante que las autoridades tengan esto en cuenta de la situación que enfrentamos para poder formar enfermeros/as de calidad en nuestra institución. Este 2020 es el año de la Enfermería por la OMS; es un año complejo, que también nos pone en el foco en esta pandemia por el rol que estamos cumpliendo, que es rol muy sensible, Por todo ello, debemos formarlo con calidad.
