Hoy, 10 de abril, se conmemora el Día del Investigador Científico en homenaje al nacimiento del doctor Bernardo Houssay (1887-1971) y el rector y el vicerrector de la Universidad Nacional de Tucumán, José García y Sergio Pagani, saludan a sus investigadores. Destacan el papel clave de los científicos en contexto de pandemia donde la investigación se vuelve una pieza fundamental para mitigar los efectos del virus alrededor del mundo, creando vacunas y buscando nuevos tratamientos.
Nuestra Casa de Estudios cuenta con aproximadamente 3400 investigadores que desarrollan programas de investigación de la UNT (PIUNT) y muchos de ellos también trabajan como docentes, de acuerdo a las cifras oficiales plasmadas en el Sistema Integral de Gestión y Evaluación (SIGEVA). A este número se suman los estudiantes de nuestra Universidad que reciben becas para desarrollar sus investigaciones.
La secretaria de Ciencia y Técnica de la UNT, Silvia González, mencionó que la comunidad académica siempre defendió el acceso abierto (Open Access) de los resultados de investigaciones. “La necesidad de conocer y actuar en consecuencia frente a la pandemia del SARS-COV- 2 logró superar la postura de las editoriales que solamente permitían acceso pago a sus publicaciones. Se generaron redes de científicos y el mundo comprendió la importancia del trabajo transversal e interdisciplinario porque se lograron vacunas muy eficientes en tiempo record”, detalló.
Sobre el Premio Nobel de Medicina
Bernardo Houssay fue un eminente científico argentino cuya trayectoria marcó un punto de inflexión en el desarrollo de la ciencia en nuestro país. Cofundador y primer Presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Ci entíficas y Técnicas, CONICET, Houssay obtuvo el premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1947, por descubrir que la anterohipófisis regulaba no sólo el crecimiento sino también el metabolismo de los hidratos de carbono.
El prestigioso investigador fue galardonado con el Premio Nobel en Medicina en 1947, siendo el primer latinoamericano laureado en Ciencias (Carlos Saavedra Lamas, también argentino, había ganado el Premio Nobel de la Paz en 1936). Gracias a su trabajo, la fisiología fue la disciplina médica que mayor vigor y desarrollo tuvo en Argentina.
