La UNESCO aprobó una Convención Internacional abierta a la adhesión de todos los países que la integran, con el objeto de facilitar el reconocimiento de estudios y títulos de educación superior.
Esta convención viene a complementar los convenios o tratados como el del MERCOSUR de diciembre de 2018, o el de América Latina y el Caribe de julio de este año, ampliando las posibilidades de inserción de nuestro sistema de educación superior en el mundo y, especialmente, de nuestros estudiantes, académicos y profesionales, ya sea para continuar estudiando o bien para trabajar con sus profesiones.
Tuvimos la posibilidad de charlar con el Dr. Paulo Falcón, Director Nacional de Gestión y Fiscalización del Ministerio de Educación de la Nación, quien nos contó la importancia de la regulación e implementación de este marco normativo en la Convención Global de Reconocimiento de Cualificaciones de Educación Superior.
“Desde ahora tenemos un marco global que permite que estudiantes o egresados puedan proseguir estudios, como asimismo, desarrollar actividades o desempeñar sus profesiones en otros países. Si la educación superior es un derecho humano, el reconocimiento de estudios también lo debe ser, ya que no se trata de reconocer diplomas sino a las personas que los detentan, en sus capacidades y competencias”, precisó.
Según Falcón, esto también permite que el Sistema Universitario Argentino consolide su posición como destino académico con estudiantes internacionales e instituciones universitarias extranjeras, además del beneficio que significa para los estudiantes. “Permite pensar en mejores relaciones entre instituciones universitarias, que den lugar a cotitulaciones o titulaciones dobles, estadías de docentes y estudiantes en el extranjero, y de académicos y estudiantes internacionales. Además, posibilita a las personas poder acceder a la continuidad de estudios o seguir estudiando a nivel de posgrado”.
En este convenio hay un apartado especial que contempla las situaciones de refugiados, asilados o personas desplazadas que hoy son millones en todo el mundo, con lo que claramente se expone la política de reconocimiento de estudios como una política de reconocimiento de derechos humanos.
Hace más de dos años que se empezó a trabajar en este proyecto. Como expresó el funcionario, primero se realizó un borrador que se presentó a todos los países para ser debatido; luego, hubo reuniones con expertos para, finalmente, hacer el texto definitivo en abril de este año.
“Este esfuerzo concluyó con la adopción de la convención, el jueves 15 de noviembre, por la Conferencia General de UNESCO. A partir de ahora, resta que los países ratifiquen el instrumento de acuerdo a sus marcos constitucionales; en nuestro caso debe ser aprobado por el Congreso de la Nación”, señaló.
Distinción internacional
Por otro lado, Falcón fue elegido como representante por los países de América latina y el Caribe. “En lo personal es muy satisfactorio, porque implica un reconocimiento que elimina grietas, ya que la educación nos une. Lo que también implica es una gran responsabilidad para con todos los países”, subrayó.
El papel que va a desempeñar en esta tarea está relacionado con buscar consensos para trabajar, renovar la agenda de la educación superior de Latinoamérica y el Caribe, contribuir a la educación en valores democráticos, reducir las desigualdades que tiene la región, y cómo se amplía la cobertura y potencia el acceso a la educación superior por medio de la tecnología. Además, se pueden desarrollar funciones ejecutivas acompañando acciones relativas con la agenda propia del IELSAC/UNESCO.,
“Hay mucha labor por delante, y todo ello demanda acuerdos de los actores; por eso se trabajará muy cerca de consejos de rectores y redes, como el CIN, CRUP y Grupo Montevideo, por citar ejemplos”, cerró el Dr. Paulo Falcón.