La Universidad Nacional de Tucumán puso sus instalaciones a disposición del Ministerio de Salud de la provincia ante una posible emergencia generada por el avance del coronavirus.
“En respuesta al fuerte impacto que la pandemia COVID-19 está produciendo en todo el mundo, la comunidad académica y científica de nuestra casa de estudios está trabajando en forma conjunta con el CONICET, la EEAOC y otros organimos para brindar todo el apoyo a nuestro sistema de salud”, anunció mediante un comunicado.
En el texto detalla las tareas a implementar, como “la conformación de un equipo de expertos” que trabaje con el Laboratorio de Salud Pública de la Provincia “para brindar alternativas de contingencia sin alterar el sistema de vigilancia epidemiológica nacional”.
También realiza un “relevamiento de los diversos sistemas y conclusiones que a nivel internacional se elaboran para el tratamiento con fármacos de la enfermadad e inmediatamente se formó una comisión de expertos para analizar el seguimiento y los riesgos/beneficios de la implementación de esos sistemas o acciones terapéuticas en Tucumán”.
Por otro lado, y en diálogo con el Ministerio de Salud de la Provincia y la Facultad de Medicina, puso a disposición de las autoridades “150 camas de nuestra residencia de Horco Molle y 120 camas de nuestra residencia de Parque Sierra de San Javier para posibles aislamientos obligatorios. Además, se ofrece el edificio denominado La Usina para instalar allí cualquier centro médico o de operaciones que el Ministerio de Salud de la Provincia requiera”.
“Se ha implementado una compra de emergencia de alcohol en gel, citronella y paracetamol, así como insumos para la fabricación de los mismos, a los efectos de ponerlos a disposición del sistema de Salud”, agrega el comunicado.
“La Facultad de Agronomia puso a disposición el Hospital de Veterinaria localizado en Finca el Manantial, previo acondicionamiento para el tratamiento de pacientes”, finaliza.