El arte logra reflejar ese lado del ser humano lleno de sentimientos. A través de sus diversas técnicas transmitimos preocupaciones e inquietudes. Pero, ¿cómo la vivimos en épocas de pandemia?
Sin dudas que la disciplina ha cobrado cierta relevancia, como una de las posibles armas para enfrentar represalias a nivel mental o espiritual.
Es por ello que, desde Medios UNT, charlamos con estudiantes avanzados para saber "¿Cómo combinan su faceta artística con la realidad actual?"
Sin dudas que la disciplina ha cobrado cierta relevancia, como una de las posibles armas para enfrentar represalias a nivel mental o espiritual.
Es por ello que, desde Medios UNT, charlamos con estudiantes avanzados para saber "¿Cómo combinan su faceta artística con la realidad actual?"
Evelin Santillán es alumna de la Facultad de Artes, de la carrera Profesorado en Danza Contemporánea, tiene 24 años y actualmente se está formando en Ciencias de la Aducación. Además, toma clases a distancia en la Fundación Julio Bocca, donde ganó una beca.
Para la joven es muy importante poder reconocer que el arte es posible en casi todos los tiempos, por ello aseguró: "Hoy nos toca estar en casa o tener restricciones, pero se puede buscar en el propio hogar la posibilidad de seguir creando investigando y reconociendo nuestro cuerpo, en el caso de la danza, con aquello que nos rodea".
Además, se animó ha recomendar algunas técnicas y dijo: "Hay muchas formas de poder seguir disfrutando y hacer provechosa esta disciplina; si no soy bailarín en Internet hay disponible muchas obras de danza, de diferentes estilos, que nos pueden interesar. Si soy bailarín y siento que necesito seguir construyendo, es importante mantenernos en movimiento".
A su vez, agregó su experiencia: "Lo que aprendí de este confinamiento es entendermme como artista y seguir moviéndome desde otros aspectos, crear desde dibujos, literatura, videos o poder escribir sobre danza".
Finalmente, Evelin explicó qué valores encontró en este proceso para afrontar el aislamiento social y dijo: "Ahora, más que nunca, notamos y sentimos la importancia que tiene el arte, en general, para nuestra persona; requerimos de música, danza, libros, pinturas, etc. Desde la disciplina que llevó adelante, podemos obtener resultados que generan bastante bienestar. El encierro puede perjudicar nuestra salud; por ello, debemos expresarnos de diferentes maneras. Para mí la danza también aporta, con sus herramientas, mecanismos para liberar tensiones, aplacar la ansiedad y sobre todo generar discursos".
"Es necesario entender que siempre tendrá un gran valor social como cualquier ciencia por sus intervenciones. Cada individuo puede hablar de las problemáticas que nos atraviesan; cada persona en su hogar puede practicarla y encontrar en el movimiento de su propio cuerpo una forma de acompañarnos, sentirnos más humanos, menos solos y libres", concluyó Santillán.
