Tres proyectos actorales y virtuales, ideados por intérpretes tucumanos, fueron premiados por el Instituto Nacional del Teatro en medio de la pandemia. “Microvivos”, presentado por Menjunje Productora Cultural (Martín Bettella, Luciana Córdoba y Ayelén Ormaechea), “Las Camelias” de Nicolás Zar y “No mires atrás” de Joaquín Navarro.
Nicolás Zar, actor y estudiante de Teatro y de Psicología de la UNT, ideó “Las Camelias”, un trabajo de narración oral escénica muy sensible, compuesto a partir de fotos, cartas, poemas y anécdotas de su pre-historia. Su propuesta presenta territorialidad, universos familiares, y encuentros y desencuentros de amor y espera. A Nico le interesa el teatro antropológico, investiga sobre el teatro danza y las técnicas del cuerpo, y pretende continuar trabajando en este proyecto para llevarlo al teatro.
El equipo de Menjunje fue uno de los pioneros en Tucumán en lanzarse a las redes con una propuesta virtual artística apenas comenzó la cuarentena. Llevaron a cabo “Microvivos”, un encuentro virtual entre artistas tucumanos y espectadores en vivo por la plataforma de Instagram de eltucumano. Más de 100 artistas de distintas disciplinas (músicos, actores, bailarines, raperos, escritores, etc) compartieron sus creaciones realizadas en contexto de encierro, solidarizándose con la sociedad tucumana.
Cuando surgió este concurso, Menjunje se presentó con su proyecto, pero esta vez para protagonizarlo desde el otro lado de la cámara.
El proceso creativo fue muy sensible y genuino. Martín y Luciana se animaron a plasmar en textos ideas, historias y sentires sobre lo que vivieron durante la cuarentena, a partir de consignas que les propuso Ayelén, la otra integrante del grupo que asumió la dirección de las dos escenas. Entre los tres eligieron los dos monólogos más potentes para llevar “a escena”, y entre cuatro paredes de un living en un departamento de Congreso, dos sillones y un par de luces comenzaron los ensayos virtuales y a distancia. Un viaje que comenzó con palabras escritas, palabras que pasaron a sonar en los cuerpos, cuerpos que mutaron a la escena, y que de la escena pasaron a la pantalla.
Luciana interpreta a una mujer que transita por varias emociones luego de darse cuenta de que ha perdido su año, y con éste, también todos sus sueños, sus deseos y sus proyectos. Está perdida en el tiempo y bordeando un poco la locura. Martín, por otro lado, es un personaje que fantasea diariamente con un vecino que observa desde el balcón. Juega, se divierte y se emociona con las cosas que va inventando y delirando sobre su vecino para mantenerse ocupado.
Quien quizás más riesgos corre dentro de estas propuestas es Joaquín Navarro, quien se ha animado a meterse con un género no muy profundizado en el teatro presencial. “No mires atrás” es el nombre de su proyecto de Micro – Teatro de Terror. “Si bien podemos instalar lo sorpresivo, el suspenso, lo lúgubre, el miedo no termina por instalarse debido a la conciencia de les espectadores acerca de lo irreal que están viendo. Por eso se me ocurrió aprovechar la virtualidad y los “vivos” para experimentar con este género. Creo que, detrás de una pantalla, y el espectador estando a oscuras, podríamos acercarnos al terror, al miedo o, aunque sea a una pequeña intriga”.
Joaquín es actor y futuro licenciado en teatro. Considera al cuerpo como portador de discursos y principal recurso escenográfico. Por ello, nos dice, no ha temido a la desaparición del teatro en este contexto, porque mientras haya un cuerpo, habrá sitio y espacio para él.
Los ganadores acordaron proyectar sus trabajos juntos en vivo este domingo, 9 de agosto, a las 20 hs, por el nuevo canal de YouTube de Menjunje Productora Cultural. Será a la gorra virtual y están todos invitados.