“Trabajar como geóloga es difícil, pero no imposible; hay que demostrar que podemos”

Con motivo de conmemorarse hoy el Día del/la Geóloga/a, desde Medios UNT entrevistamos a la Licenciada en Geología, Janet Sarapura, sobre qué tipo de tarea está desarrollando, dónde trabajó y qué desafíos le significó tener que desempeñarse junto a colegas o compañeros de sexo masculino.

¿Qué temas enseñan en la cátedra Yacimientos Minerales, hablan en general sobre Argentina y también analizan la situación en Tucumán? 
En la cátedra Yacimientos Minerales nuestro objetivo es enseñar los modelos geológicos y genéticos de diferentes tipos de yacimientos metalíferos y no metalíferos. Siempre tratamos de vincularlos a ejemplos argentinos y, sobre todo, en la práctica los alumnos tienen la posibilidad de estudiar un ejemplo de yacimiento argentino relacionado al modelo metalo-genético que estamos enseñando. En muchos casos, y cuando la presencialidad lo ha permitido, visitamos canteras de áridos en Tucumán, que en la provincia es una de las principales actividades mineras reconocidas en la región.

¿Cómo trabajaron en 2020 por la pandemia?
Debido a la pandemia, todas las clases que hemos tenido con nuestros alumnos el año pasado,  y este año, son virtuales. Tenemos dividido en clases virtuales y también en clases prácticas, donde tratamos de reinventarnos para posibilitar que los alumnos puedan acceder a ejemplos de muestras, por ejemplo, de cortes delgados, o fotos de campo, donde puedan aprender sobre los diferentes tipos de geologías.
Y dentro de la geología también tenemos algo que es muy importante considerar, que es que muchas de las practicas necesitamos que sean presenciales, porque es difícil enseñarles a los alumnos, a través de una foto, cuáles minerales tienen que reconocer, cuáles son las características de esos minerales, y cómo tendrían que verlos con una lupa o bajo los rayos del Sol. Son cosas que se aprenden teniendo esos materiales en la mano o viéndolos a través de un microscopio los diferentes cortes, o con “piquetear” las muestras que tenemos a nuestro alcance.

¿Cuáles es su condición como investigadora o doctoranda?
En estos momentos también soy becaria doctoral del CONICET, y me encuentro realizando mi tesis en la mina Farallón Negro. Mi tema es investigar sobre “La Metalogénesis del depósito Farallón Negro”, ya sea tanto de la parte vetiforme como los pórfidos. (Metalogénesis es el estudio de la génesis de los depósitos minerales relacionados con elementos metálicos. Se relaciona directamente en conocer cómo se formaron esos depósitos, de dónde derivan, cuáles son las fuentes que los originaron, las condiciones de temperatura, presión, ph. Lo que tratamos de hacer es explicar o reconstruir la historia geológica que sucedió para que el depósito mineral estuviera hoy, ahí). 

¿Cómo es hacer geología en condición de mujer?
Como parte de mi trayectoria profesional, no sólo trabajé como docente y ahora como investigadora, sino que también estuve vinculada a la minería por 7 años. Ser mujer en la geología es bastante complicado, porque cuando comencé a trabajar tenía 23 años y siempre cumplía tareas con personal masculino, técnicos, mayores que yo, que me tenían que asistir. A ellos les resultaba difícil ver a una mujer desempeñándose en el campo; me tocó vivir en una estancia sola, con dos técnicos, donde trabajaba haciendo mapeo y exploración geológica. También me tocó pararme frente a un grupo de mineros, en su momento, y tener que aclararles que soy su compañera de trabajo y que no soy una persona a quienes ellos le podían faltar el respeto por ser mujer, con piropos o haciendo comentarios inadecuados, por el lugar donde estábamos trabajando, y porque, además, considero que no son adecuados en ninguna ámbito social hoy en día.
También con mis colegas trabajé en Chile, y alguna vez me tocó, por parte de un colega geólogo, tener que pararme y decirle que adecuara sus comentarios hacia mi persona, porque yo, para él, no era una mujer sino su compañera de trabajo, y que debía ser valorada por mis conocimientos como geóloga y no por el aspecto físico o las diferentes cualidades que una persona puede tener.
Yo creo que para las mujeres es una tarea difícil, pero no imposible. Creo que, hoy, en muchos ámbitos se están abriendo. Nos están aceptando muchísimo más y respetando muchísimo más. Ya hay muchas cosas donde nos tratan como igual; muchos fueron aprendiendo en el ámbito laboral, y respetándonos cada vez más, por sobre todo los más jóvenes. Pero bueno, siempre ha sido complicado abrirse paso, y creo que como me tocó en Chile para el Día de la Mujer, un encargado de Recursos Humanos nos felicitó por esa fecha y nos dijo “gracias por embellecer el paisaje”, con lo cual a nosotros nos enojó ese comentario, porque nosotras trabajábamos poniendo nuestras neuronas para tratar de encontrar minerales, trabajando junto a los hombres, y no queríamos que nos trataran como si fuéramos un trofeo bonito para que ellos lo pudieran en algún lado. Es difícil, pero no creo que sea imposible; creo que tenemos que seguir luchando y demostrando que podemos.


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