En Argentina, el 27 de junio fue instituido como Día del Biólogo, porque en esa fecha del año 1812 se realizó el primer acto oficial vinculado a esta profesión en el país. Fue por resolución del Triunvirato, a través de Bernardino Rivadavia, que se dio principio al establecimiento en la Capital de un Museo de Historia Natural.
Por ese motivo, desde Medios UNT entrevistamos -vía correo electrónico- al Dr. Investigador Santiago Catalano, Profesor Adjunto interino de la cátedra Biología General y Metodología de la Ciencia, de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo, e Investigador Adjunto CONICET Unidad Ejecutora Lillo. Hablamos del impacto de la pandemia y la virtualidad y el dictado de las clases teóricas y prácticas.
En este tiempo de pandemia, ¿cómo desarrollan las actividades docentes y qué desafíos les impuso esta virtualidad? Sin presencialidad, ¿tuvieron que aprender y/o implementar nuevos métodos pedagógicos de enseñanza y evaluación?
Al igual que el resto de la sociedad, hemos tenido que adaptarnos a las nuevas circunstancias. Los cambios en las actividades de docencia han sido profundos. La virtualidad fue la única alternativa para el dictado de clases, con lo cual tuvimos que modificar todo el contenido de la materia a esa modalidad. Por suerte, desde hace años trabajamos en la cátedra de Biología General y Metodología de las Ciencias con actividades virtuales, por lo que fue un poco más sencillo asimilar el cambio. Las actividades de laboratorio han sido las más afectadas por la no presencialidad, aunque hemos tratado de que los alumnos realicen experiencias sencillas -a partir del uso de elementos del hogar- para poder complementar los contenidos que dictábamos en las clases virtuales. Considero que uno de los principales desafíos ha sido generar un vínculo con los alumnos a partir del uso de los medios electrónicos. En las clases presenciales es posible realizar un seguimiento más personalizado de los alumnos, identificar problemas tanto en su aprendizaje como en nuestra enseñanza y tratar de ir modificando las clases de acuerdo a esta experiencia. En la virtualidad, hacer este seguimiento me resultó mucho más complicado. Igualmente, quiero decir que aunque para nosotros los docentes está siendo una época difícil, ya que además de las tareas profesionales tenemos que, muchas veces, en el mismo espacio y tiempo ocuparnos de cuestiones familiares, creo que han sido los alumnos los que han hecho un esfuerzo inmenso para seguir las clases. Nuestra materia es de primer año, con lo cual hay que tener en cuenta que su primera experiencia universitaria ha sido en la virtualidad. Y aun así, se ha notado un gran esfuerzo de su parte. Por solo poner un ejemplo, hemos tenido alumnos que iban a la casa de una tía para tener internet o un alumno rural que se movilizaba a una zona del campo donde tenía señal para poder seguir las clases.
Al igual que el resto de la sociedad, hemos tenido que adaptarnos a las nuevas circunstancias. Los cambios en las actividades de docencia han sido profundos. La virtualidad fue la única alternativa para el dictado de clases, con lo cual tuvimos que modificar todo el contenido de la materia a esa modalidad. Por suerte, desde hace años trabajamos en la cátedra de Biología General y Metodología de las Ciencias con actividades virtuales, por lo que fue un poco más sencillo asimilar el cambio. Las actividades de laboratorio han sido las más afectadas por la no presencialidad, aunque hemos tratado de que los alumnos realicen experiencias sencillas -a partir del uso de elementos del hogar- para poder complementar los contenidos que dictábamos en las clases virtuales. Considero que uno de los principales desafíos ha sido generar un vínculo con los alumnos a partir del uso de los medios electrónicos. En las clases presenciales es posible realizar un seguimiento más personalizado de los alumnos, identificar problemas tanto en su aprendizaje como en nuestra enseñanza y tratar de ir modificando las clases de acuerdo a esta experiencia. En la virtualidad, hacer este seguimiento me resultó mucho más complicado. Igualmente, quiero decir que aunque para nosotros los docentes está siendo una época difícil, ya que además de las tareas profesionales tenemos que, muchas veces, en el mismo espacio y tiempo ocuparnos de cuestiones familiares, creo que han sido los alumnos los que han hecho un esfuerzo inmenso para seguir las clases. Nuestra materia es de primer año, con lo cual hay que tener en cuenta que su primera experiencia universitaria ha sido en la virtualidad. Y aun así, se ha notado un gran esfuerzo de su parte. Por solo poner un ejemplo, hemos tenido alumnos que iban a la casa de una tía para tener internet o un alumno rural que se movilizaba a una zona del campo donde tenía señal para poder seguir las clases.
¿Cómo avanzaron con sus actividades de investigación?
Con respecto a la investigación, la verdad es que a mí mucho no me afectó ya que me dedico a la biología teórica, ya que trabajo en el desarrollo de métodos para analizar las relaciones genealógicas entre las especies, es decir, las relaciones filogenéticas. Como esta investigación la realizo en una computadora, el único cambio fue llevarme el equipo a mi casa. Sí creo que ha sido más difícil poner un límite al horario laboral, por lo que me parece que he terminado trabajando más horas por día, en pandemia, que antes.
Con respecto a la investigación, la verdad es que a mí mucho no me afectó ya que me dedico a la biología teórica, ya que trabajo en el desarrollo de métodos para analizar las relaciones genealógicas entre las especies, es decir, las relaciones filogenéticas. Como esta investigación la realizo en una computadora, el único cambio fue llevarme el equipo a mi casa. Sí creo que ha sido más difícil poner un límite al horario laboral, por lo que me parece que he terminado trabajando más horas por día, en pandemia, que antes.
Una reflexión por el Día del Biólogo.
Antes que todo, Feliz Día a mis colegas. Creo que la principal reflexión que podría hacer por el festejo del Día del Biólogo, en este contexto de pandemia, es que esta situación ha visibilizado más que nunca el rol clave de las Ciencias en general, y de las Naturales en particular, para encontrar soluciones a las problemáticas de la sociedad. En Argentina, ha habido y están en curso muchos desarrollos científicos, que han permitido paliar los efectos de la pandemia y en muchos de ellos están involucrados biólogos. Por otra parte, la biología será clave para que, a partir de estudiar la dinámica de ecosistemas naturales y antrópicos, podamos comprender la causa y el origen de las pandemias, buscando así evitarlas. Finalmente, quiero decir que en estas investigaciones es clave el rol del estado. Tanto la Universidad Pública como las instituciones de investigación nacionales (CONICET, INTA, INTI, entre otras) cumplen un rol primordial para promover la generación de conocimiento científico. Debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para el fortalecimiento de las mismas.
El Dr. Catalano desarrollando tareas de extensión con nilños escolares.