Por Leonela Ruiz.-
El trabajo extensionista de la Universidad Nacional de Tucumán ha inspirado el proyecto de notables profesionales y jóvenes en formación. Como es el caso de las y los Arq. Paula Boldrini, Lic. Matilde Malizia, Guillermo Carlos Rolón, María Corina Cattaneo, Luis Álvarez, Martina Paz, Débora Leticia Décima, Jaqueline Vanina Julieth Bonardi, Paula Anahí Jerez Lazo, Ana Dantur, Pablo Rubén Dorado, Gonzalo García Villar, Juan Cruz Rodríguez, Carlos Montoya, Gabriela Rodríguez Leal, Micaela Ortega, Guadalupe Aznarez premiados en la Red ULACAV (Red Universitaria Latinoamericana de Cátedras de Vivienda y hábitat) con la medalla de bronce por World Hábitat y ONU como reconocimiento a su extensa, rica y meritoria trayectoria en la enseñanza y el aprendizaje del abordaje de las problemáticas que atañen a la desigualad en materia de hábitat.
Al respecto, la Dra. Arqta. Paula Boldrini, integrante de la Comisión Directiva de la Red ULACAV y coordinadora de la Diplomatura de Posgrado Producción Social del Territorio en la FAU-UNT comentó a Medios UNT la importancia de ampliar este proyecto.
"El Premio ONU Hábitat lo que está haciendo es un enorme reconocimiento a una red con escala Latinoamericana de espacios formativos de investigación, docencia y extensión dedicados a un abordaje territorial que se encarga básicamente de contrarrestar la desigualdad. En nuestro caso contamos con dos espacios formativos uno de posgrado con la Diplomatura de Producción Social del Territorio y tenemos dos cátedras de grado y una práctica profesional asistida donde tenemos prácticas concretas en el territorio. Nuestro equipo desarrolla actividades de vinculación tecnológica con organizaciones sociales, instituciones públicas, comunidades originarias. Trabajamos acompañando los procesos de producción de hábitat participativo. En ese contexto vamos llevando en la medida de las condiciones que van generando las experiencias a los estudiantes para que puedan aprender.
A futuro nos hemos propuesto generar una materia optativa. Hace poco, en el Consejo Superior se aprobó la posibilidad de generar prácticas sociales entre facultades. Nosotros entendemos que la práctica y cualquier problemática en el territorio no atañe solamente a una disciplina. Por lo tanto, la formación tiene que ser en este sentido", señaló la especialista.
Por su parte, la Lic. Matilde Maliza habló de las líneas de acción que se desarrollan en el INTEP: "Tenemos diferentes líneas de investigación todas están vinculadas con las mejoras en las condiciones de vida de la población y sobre todo de aquellos territorios con mayor vulnerabilidad social. Hay una línea de género, una de participación, una línea ambiental, sobre trabajos con tierra, una línea que aborda los problemas urbanos y rurales".
Más adelante comentaron su experiencia Luis Álvarez, estudiante, becario del INTEP y miembro del programa MAPA, quien destacó: "Participo como seminarista en la práctica profesional asistida. En particular, estudio el suelo urbano y la gestión de las plusvalías municipales; es interesante desde mi perspectiva, los espacios que se genera aquí porque es una facultad que saca constantemente profesionales que en algún momento de su carrera terminan ocupando cargos públicos. Este tipo de materia permite mostrar ese otro lado hacia dónde van los recursos, de qué manera se arman los proyectos. También visibilizar el rol de la universidad en todo esto, somos estudiantes que participamos desde muchos lugares en cuestiones que pueden influir tanto a nivel provincial, municipal y nacionales en algunos casos ".
Martina Paz, estudiante habló sobre su crecimiento profesional. "Me sume cursando la materia, después como seminarista. Dentro de la catedra rescato poder vincular experiencias que tengo en políticas publicas porque trabajo en la secretaria de intervención socio urbana y como esta experiencia la puedo llevar a la investigación e seguir profundizando. Mostrando otra cara de la profesión. Creo que esto me sirve para llevarlo a mi trabajo del día a día.".
Finalmente, Corina Cattaneo, arquitecta y becaria doctoral CONICET, opinó: "Actualmente trabajo como colaboradora en la práctica profesional asistida de Hábitat participativa. A mí me moviliza participar porque toda la formación académica de estos años se basa mucho en la parte técnica, y esto nos permite otra perspectiva, ver nuestra profesión desde otro lugar. Particularmente estudio los procesos de organizaciones sociales de mujeres, estudio el género y la arquitectura en los barrios populares. Por eso nos parece un espacio fructífero para ofrecer a los alumnos y a las alumnas para que tengan otra forma para conocer la arquitectura social dentro de nuestra curricula académica".
Vale mencionar que la Red ULACAV está integrada por 65 espacios formativos universitarios de 8 países latinoamericanos, que pertenecen a diversas disciplinas de las ciencias sociales y saberes técnicos de planificación territorial y materialización de los espacios urbanos y rurales. Desde esta Red se apuesta a la formación de estudiantes de carreras de grado y posgrado en temas relacionados con el hábitat y la vivienda, las capacitaciones, las investigaciones y los trabajos de campo que se enfocan en la producción social del hábitat y el diseño de políticas públicas adecuadas con participación ciudadana.