Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+: Reflexiones e historia de una lucha por la igualdad

El Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+, establecido en homenaje a las revueltas en el bar Stonewall Inn (Estados Unidos), llevadas a cabo un 28 de junio de 1969, y que tuvieron como protagonistas a gays, trans y travestis. Este hecho marcó un antes y un después respecto de los derechos humanos de la diversidad sexual. En este sentido desde Medios UNT charlamos con el Dr. Blas Sánchez Ovadilla, Diplomado en “Estudios Feministas” (UNCAUS) y en “Derechos Humanos” (Derecho UNT). Posgraduando de la “Especialización en Estudios de Mujeres y de Géneros” (Filosofía UNT). Integra proyectos de investigación PIUNT y escribe sobre movimientos LGBTTTI+, democracia y derechos humanos. Desde su basta experiencia, el profesional nos invita a reflexionar: 

¿Qué se conmemora el 28 de junio?
"Este hecho marcó un antes y después respecto de los derechos humanos de la diversidad sexual. Considero que estas manifestaciones constituyeron un doble freno a la discriminación por razones de género y de diversidad: por un lado, un freno de carácter institucional, al haberse opuesto resistencia a la violencia policial que se ejercía sobre la comunidad LGBTTTI+ (la policía decidía qué lugares, qué horarios, quiénes y qué se podía hacer en los espacios públicos); y, por otro lado, implicó un freno de carácter socio-cultural, dado que también fue gestándose un mensaje de “Basta” de atropellos hacia la sociedad".

¿Qué es importante mencionar en la historia del movimiento LGBTI?
"Ante todo, creo que la historia del movimiento LGBTI+ se sigue construyendo, entre todes, todos y todas. Cada día que pasa, en cualquier parte del mundo, más allá de los intentos de hacer retroceder los derechos conquistados, hay una respuesta de resistencia por parte de quienes integramos la diversidad sexual. Sin ir más lejos, muestra de ello resulta la sigla LGBTI+, sobre la cual se han operado cambios, ya que detrás de cada letra hay vidas que importan y que el Estado debe proteger. En tal sentido, puede verse que a la letra “L” de lesbianas, la “G” de gays y “B” de bisexuales, hoy se visualizan mucho más las tres “T”, que se refieren a las personas transgénero, transexuales y travestis. También se ha añadido la letra “I”, la cual alude a las personas intersexuales, y el símbolo “+”, el cual implica que la sigla LGBTTTI+ no es taxativa, sino dinámica e inclusiva de otras identidades de género (como las personas no binarias)". 

¿Por qué es tan importante este día? ¿Cómo se vive en Argentina?
"Lamentablemente, aún hoy se siguen cometiendo crímenes contra quienes somos parte de la comunidad LGBTI+, siendo ejemplo de lo que expreso los travesticidios y transfemicidios. Por ese motivo, en algunos lugares de nuestro país, se ha tomado todo junio como el mes del orgullo, y en ese marco, se han concretado distintas acciones de concientización, difusión y promoción de los derechos humanos de la diversidad sexual. Destaco, además, que estas iniciativas son motorizadas por los colectivos LGBTI+ y algunas instituciones estatales (secretarías de las Mujeres, Géneros y Diversidades de las provincias)". 

¿Existe un cambio con respecto a la mirada de la sociedad con el colectivo LGBTI?
"Si, existe un cambio histórico, ello como consecuencia de haberse sancionado leyes como las del matrimonio igualitario, la de identidad de género y la del cupo laboral trans travesti. Han sido fundamentales para que este cambio tenga realidad, las demandas permanentes de los movimientos LGBTI+ a la sociedad y al Estado. No obstante, ese cambio es parcial: todavía hay lugares de trabajo donde faltan personas trans travesti, se sigue insultando y violentando a las personas en razón de su orientación sexual y expresión de género diversas y en las plazas de los barrios están ausentes las familias LGBTI+".


¿Qué deudas consideras que siguen pendientes con el colectivo LGBTI?      
"Me limito a enunciar solo algunas: I) Modificación de la Ley Nacional Nº 23.592, denominada Antidiscriminatoria (su actualización fue propuesta por colectivos LGBTI+ y el INADI); II) Separación de la Iglesia del Estado (recibe beneficios económicos, y, sin embargo, mantiene prácticas y discursos que atentan contra los derechos humanos de las personas LGBTI+, en especial, el de las personas trans); III) Ratificación de la Convención Interamericana Contra Toda Forma de Discriminación e Intolerancia (tratado internacional que recepta los Principios de Yogyakarta, si bien fue firmado por Argentina, no fue ratificado y se encuentra sin jerarquía constitucional); y, IV) Afianzar una justicia con enfoque de derechos humanos, género y diversidad (lo que es un mandato constitucional y convencional). En Tucumán, particularmente, comprendo que debe legislarse y sancionarse un Nuevo Código de Contravención Policiales, ya que el actual, además de inconstitucional, prohíbe que: “Los que, con actos, ademanes, hechos o palabras, proferidas en la vía pública o lugares públicos, ofendan a la moral o al pudor, aun cuando se cometan o digan en el interior de inmuebles, si es que son visibles desde el exterior o trascienden a aquellos”. Esto que transcribo puede habilitar el ejercicio de violencia institucional y/o social sobre las personas LGBTI+, dado que la moral a la que se refiere es la moral católica heteropatriarcal". 

Al finalizar, el egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales dejó una invitación a la charla debate “Género, Diversidad y Derecho”, en la cual estaré disertando junto a la Dra. Lourdes Bascary. La misma se realizará este miércoles 28/6, a las 18 horas, en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales – UNT (25 de Mayo 456). 

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