Diego de Mendoza, doctor en Bioquímica por la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), acaba de ser incorporado a una prestigiosa institución internacional. El científico -que nació en Jujuy- fue designado como nuevo miembro de la Organización Europea de Biología Molecular (EMBO, por sus siglas en inglés) por sus aportes sobre los mecanismos de señalización y adaptación celular, convirtiéndose en el sexto argentino en ser incorporado a esta organización en cuya nómina figuran 91 premios Nobel.
Diego de Mendoza es doctor en Bioquímica, egresado de la Universidad Nacional de Tucumán, profesor titular de Microbiología, y director del Área Microbiología Básica de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Es fundador del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario, director del Laboratorio de Fisiología Microbiana y socio fundador de la empresa INMET (especializada en ingeniería metabólica).
De Mendoza estudia los mecanismos por los cuales las bacterias sintetizan lípidos o grasas. Dado que los lípidos son esenciales para que las bacterias sobrevivan, este conocimiento tiene importancia en medicina para generar nuevos antibióticos que inhiban la síntesis de lípidos en bacterias patógenas. Asimismo, ese conocimiento tiene importancia biotecnológica en la producción de biodiesel y de plásticos biodegradables.
Recuerdos de la UNT
El prestigioso científico comenta que la carrera de Bioquímica en la UNT fue excepcional: “tuve una excelente formación, en microbiología con Guillermo Oliver (conocido como el padre de la leche bio) y en química biológica con Ricardo Farías (investigador del Conicet y uno de los fundadores del Instituto Superior de Investigaciones Biológicas (INSIBIO), que además fue mi director de tesis”.
De Mendoza recuerda a otro de sus maestros, el profesor Juan Retamar y a César Catalán, que en ese entonces era jefe de trabajos prácticos. “Hago un punto aparte para nombrar a César Siuffi, jujeño y compañero mío de la primaria, secundaria y hasta de la universidad. Y cómo no mencionar a mi gran amigo Manuel Martí Klyver, ex compañero de facultad, con quien preparamos juntos todas las materias. Le tengo mucho cariño a la UNT, es mi alma mater y por Tucumán tengo debilidad y lo extraño”, concluye.
Ricardo Farías junto a Diego de Mendoza.