La Plaza Urquiza se llenó de vida el pasado viernes cuando las alumnas del Programa EPAM (Educación Permanente para Adultos Mayores), bajo la dirección del Profesor Nicolás Brizuela, se congregaron para ofrecer una presentación folclórica.
El Profesor Brizuela, quien es reconocido por su entusiasmo y pasión, compartió los motivos detrás de este evento. "El primer motivo es llevar el EPAM a la comunidad, acercarlo a la gente. Nuestro objetivo principal era mostrar todo lo que hacemos, desde talleres hasta danza folclórica, y dar la bienvenida a todos los transeúntes para que se unieran a una clase junto a nuestros alumnos", comentó.
El Profesor enfatizó que la danza folklórica no es únicamente una forma de mantenerse activo físicamente, sino una experiencia que enriquece el espíritu. "Es como ir a un gimnasio durante tres horas al día, por lo bien que te hace sentir. La danza folklórica no solo fortalece el cuerpo, sino que también nutre el alma al conectar con nuestras tradiciones y cultura", aseguró.
Además, resaltó la importancia de la comunidad que se forma en el EPAM. "El adulto mayor obtiene numerosos beneficios al participar en el EPAM: integración con otros, amistades, aprendizaje y una ocupación significativa de su tiempo; esto es esencial", subrayó.
El Profesor Brizuela, quien es reconocido por su entusiasmo y pasión, compartió los motivos detrás de este evento. "El primer motivo es llevar el EPAM a la comunidad, acercarlo a la gente. Nuestro objetivo principal era mostrar todo lo que hacemos, desde talleres hasta danza folclórica, y dar la bienvenida a todos los transeúntes para que se unieran a una clase junto a nuestros alumnos", comentó.
El Profesor enfatizó que la danza folklórica no es únicamente una forma de mantenerse activo físicamente, sino una experiencia que enriquece el espíritu. "Es como ir a un gimnasio durante tres horas al día, por lo bien que te hace sentir. La danza folklórica no solo fortalece el cuerpo, sino que también nutre el alma al conectar con nuestras tradiciones y cultura", aseguró.
Además, resaltó la importancia de la comunidad que se forma en el EPAM. "El adulto mayor obtiene numerosos beneficios al participar en el EPAM: integración con otros, amistades, aprendizaje y una ocupación significativa de su tiempo; esto es esencial", subrayó.
Ester Bonanno, una de las alumnas, compartió la valiosa compañía que ofrece el programa. "Es algo maravilloso para quienes estamos solos, especialmente yo, que soy viuda. Aquí encontramos compañía y una amplia variedad de talleres que nos permiten hacer lo que deseemos", afirmó.
Teresita Escaño destacó cómo el EPAM ha rejuvenecido sus días de jubilada. "En lugar de quedarnos en casa, salimos a hacer amigas y disfrutar de lo hermoso de la vida. Eso es lo que significa para mí el EPAM", dijo con una sonrisa.
Mercedes Rodríguez, otra alumna, animó a quienes aún no se han acercado al programa debido a temores o vergüenza. "El EPAM es realmente encantador, es un lugar donde nos cuidamos mutuamente. Tenemos un excelente profesor, y lo interesante es que él también fue alumno aquí en Tucumán. Me siento bien, feliz y contenta de estar aquí", compartió.
Por su parte, Ester Olmos, la espectadora más longeva del grupo, con 92 años de edad, resaltó la importancia de la comunidad en el EPAM: "Hemos formado una familia con las personas que trabajan aquí, nuestras compañeras son adorables y todas somos como hermanas. Nos apoyamos y solidarizamos en cada momento, todas somos iguales".
Es importante recordar que el EPAM es un programa para adultos mayores de la UNT (Universidad Nacional de Tucumán), que opera bajo la supervisión de la Secretaría de Extensión Universitaria. Su principal objetivo es revalorizar el papel de los adultos mayores en la comunidad, fomentando el logro de sus metas y proyectos personales. La propuesta académica no se limita a la mera adquisición de conocimientos, sino que busca favorecer la integración y participación activa de los adultos mayores en la sociedad.
Teresita Escaño destacó cómo el EPAM ha rejuvenecido sus días de jubilada. "En lugar de quedarnos en casa, salimos a hacer amigas y disfrutar de lo hermoso de la vida. Eso es lo que significa para mí el EPAM", dijo con una sonrisa.
Mercedes Rodríguez, otra alumna, animó a quienes aún no se han acercado al programa debido a temores o vergüenza. "El EPAM es realmente encantador, es un lugar donde nos cuidamos mutuamente. Tenemos un excelente profesor, y lo interesante es que él también fue alumno aquí en Tucumán. Me siento bien, feliz y contenta de estar aquí", compartió.
Por su parte, Ester Olmos, la espectadora más longeva del grupo, con 92 años de edad, resaltó la importancia de la comunidad en el EPAM: "Hemos formado una familia con las personas que trabajan aquí, nuestras compañeras son adorables y todas somos como hermanas. Nos apoyamos y solidarizamos en cada momento, todas somos iguales".
Es importante recordar que el EPAM es un programa para adultos mayores de la UNT (Universidad Nacional de Tucumán), que opera bajo la supervisión de la Secretaría de Extensión Universitaria. Su principal objetivo es revalorizar el papel de los adultos mayores en la comunidad, fomentando el logro de sus metas y proyectos personales. La propuesta académica no se limita a la mera adquisición de conocimientos, sino que busca favorecer la integración y participación activa de los adultos mayores en la sociedad.