Las universidades están habitadas por estudiantes, docentes, investigadoras/es, personal nodocente que estudian, enseñan y trabajan. El acceso a la universidad pública, gratuita, irrestricta en nuestro país, ha sido motivo de orgullo, modelo de sistema universitario en el mundo y posibilidad real de desarrollo personal y social; ha permitido y permite a miles de argentinos y argentinas impulsar proyectos vitales, que de otra forma no hubieran sido posibles.
El agravio, la violencia, la descalificación son las herramientas que sectores antidemocráticos utilizan actualmente, con la clara intención de quebrar los acuerdos sociales de convivencia y de ejercicio de derechos fundamentales, que tanto le ha costado a esta sociedad.
En un día como hoy, de celebración de la condición más digna de un ser humano, como lo es la de ser sujeto del acto educativo, queremos manifestar nuestro reconocimiento y profundo respeto por los y las estudiantes y miembros de la comunidad universitaria que, con esfuerzo y compromiso, construyen la Universidad Pública de la que estamos profundamente orgullosos.