Paleontólogos de la UNT participan del hallazgo de un mamífero extinto

Esta semana, en Tucumán, se descubrieron los restos óseos de lo que sería un milodonte, una especie extinta de mamífero. Si bien, los especialistas deben analizar el material encontrado y determinar fehacientemente de qué animal se trata, adelantaron que podría ser de un animal similar a un perezoso actual, pero de mayor tamaño. El hallazgo tuvo lugar en Burruyacú, en la Ramada de Abajo, específicamente en un canal que pasa por la zona conocida como El Zanjón.

Es la tercera vez que en Tucumán encuentran restos de milodonte: el primer hallazgo fue en la ciudad de Tafí Viejo, también en la llanura y, la segunda, fue a unos 2100 metros sobre el nivel del mar, en Tafí del Valle. Esta vez, un productor agropecuario del lugar, fue el primero en advertir los restos y se comunicó con el arqueólogo Osvaldo Díaz de la Dirección de Patrimonio Cultural del Ente Cultural de Tucumán. El referente de Patrimonio dio avisó a los paleontólogos de la Facultad de Ciencias Naturales e IML de la UNT, Dr. Pablo Ortiz y Lic. Rodrigo González.

Medios UNT conversó con los paleontólogos de la Facultad de Ciencias Naturales e IML que participaron del hallazgo en Burruyacú. Ortiz, doctor en ciencias biológicos y jefe de la cátedra de paleontología de la Facultad de Ciencias Naturales e IML, señaló que si bien los restos deben ser analizados por especialistas en xenartros (una orden de mamíferos placentarios americanos), pertenecerían a un animal similar a un perezoso terrestre gigante. “Este mamífero integró la mega fauna y vivió en el Cuaternario en América del Sur, junto con el gliptodonte y con otros mamíferos que se extinguieron. Los ancestros de los pueblos originarios ya convivían con estos animales”, describió.

Ortiz indicó que encontraron una vértebra completa, fragmentos de vértebras, fragmentos de costillas y una serie grande de oscículos dermos (que son huesos pequeños de hasta un centímetro ubicados uno al lado de otro, insertos en la piel). “Estos perezosos tienen dientes planos y son herbívoros, se habrían alimentado de plantas, de las hojas de los árboles en la selva subtropical de las yungas”, precisó el paleontólogo.

En qué consiste el rescate paleontológico

El licenciado Rodrigo González comentó: “nosotros hacemos el denominado rescate paleontológico, si la información viene de la Dirección de Patrimonio, coordinamos con ellos y ellos se comunican con la gente del lugar para hacer el rescate. En otros casos, nosotros tramitamos permisos paleontológicos cuando, desde nuestro grupo de investigación, salimos a buscar fósiles activamente”.

González dio algunas precisiones sobre qué implica el rescate de fósiles. “Primero asistimos al lugar, vemos las características del hallazgo y determinamos el tipo de trabajo que será necesario realizar. Agregó que, en esta ocasión, los fósiles que habrían sido transportados por el agua. “Se consolidó lo encontrado con laca para darle resistencia. Luego se extrajeron las piezas del terreno y las trajimos al taller de paleontología de la Facultad de Ciencias Naturales e IML para su estudio”, contó.

“Creemos que los fósiles pertenecen a un animal de la familia del milodonte, parecido a los perezosos y que vivieron hace unos 10 mil años. Eran animales grandes, de 2 metros y medio de altura hasta el lomo, que podían pararse en sus patas traseras para alimentarse de la vegetación aérea y que sólo tenían garras defensivas, porque eran herbívoros”, describió.

González aseguró que los restos encontrados constituyen parte del patrimonio cultural de la provincia. “Son hallazgos importantes que nos posibilitan un mayor conocimiento de la fauna del pasado en Tucumán, puede tratarse una nueva especie (aún no lo sabemos). Los especialistas en este grupo de animales tendrán que determinarlo”, concluyó.

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