La Universidad Nacional de Tucumán lanza una iniciativa multidisciplinaria y participativa que busca contener problemáticas de salud mental de los estudiantes de grado en un espacio de intervención clínica con dispositivos asistenciales distribuidos en tres sedes.
Sobre esta propuesta habló el Bioq. Sergio Benegas, Secretario de Asuntos Estudiantiles, “Estamos pronto a lanza el programa de Primera Escucha destinado a estudiantes universitarios, que puedan tener problemáticas de salud mental. Hablar del miedo, la ansiedad que surgen durante la trayectoria académica. Este espacio que se está generando con profesionales de psicología brindará talleres itinerantes, y tenemos tres sedes que estarán disponibles: Facultad de Psicología de Av. Benjamín Aráoz 800, la Casa del Estudiante en Gral. Paz 826 y la Facultad de Ciencias Económicas, de Av. Independencia 1900”, destacó.
Asimismo, Benegas remarcó la importancia que tiene este proyecto interdisciplinar “Creemos que podemos dar respuesta a esta problemática a través de esta intervención. Para esta tarea contamos con profesionales de ASPE (Acción Social para Estudiantes), la Facultad de Psicología y el Sistema Provincial de Salud (SIPROSA) lo que significa que abordaremos un trabajo integral”.
¿Se trata de un tema tabú?
La salud mental es un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad.
Por esta razón abordar la educación en salud mental proporciona la conciencia y los recursos necesarios para quienes luchan con problemáticas que afectan el completo bienestar. Es importante mencionar que el trabajo interdisciplinar rompe el estigma comúnmente asociado con los trastornos de salud mental.
La problemática es amplia, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, mil millones de personas sufren en todo el mundo enfermedades mentales, lo cual representa una sexta parte de la población total del planeta.
Es importante aclarar que estos trastornos no se producen por debilidad emocional, no son propios de personas sentimentales que exageran las emociones, ni mucho menos afectan a personas perversas. Son enfermedades y deben tratarse como tal, no basta con hacer el esfuerzo de cambiar, ni proponerse forjar un carácter más fuerte; los síntomas son consecuencia de una alteración biológica en las sustancias que regulan el funcionamiento cerebral.