El día 18 de mayo ha sido establecido en el calendario oficial como el Día de la Escarapela Nacional. El distintivo no es propiamente un símbolo nacional, aunque evidencia nuestra identidad patria. Es por esto que adopta formas muy diversas: cucarda, cinta, lazo, moño y se la caracteriza entonces como un emblema de nacionalidad.
Origen e Historia
Los documentos referidos al origen y a la razón por la cual se definieron sus colores son imprecisos y carecen de fuentes que garanticen la autenticidad de algunas versiones.
Belgrano tenía una visión muy clara de la importancia de la unidad y la identidad nacional como bases fundamentales para la construcción de una patria libre y soberana.
El Lic. Manuel Prados Bacarrezza, director de Ceremonial y Protocolo de la UNT, explicó que “la escarapela fue creada por Manuel Belgrano, en febrero de 1812, durante la gesta de la independencia. Al asumir el mando político/militar, se encontró con que las tropas patriotas carecían de un símbolo que las representara, lo que dificultaba la identificación y la cohesión del ejército. Fue entonces, cuando Belgrano decidió crear una insignia para sus soldados, con los colores azul y blanco. Así, la cucarda, que era un distintivo utilizado en la época colonial, pasó a ser un emblema patriótico y de lucha por la independencia”.
Hoy, es un distintivo nacional que representa la unidad de un país y su identidad.
La escarapela de randa, una marca con identidad tucumana y adoptada por la UNT
El director de Ceremonial y Protocolo, relató que “la UNT quiso hacer las escarapelas, por manos de las randeras de Famaillá, por todo lo que ello implica. En este hacer, que se guarda como acervo cultural, las tejedoras simbolizan una relación directa entre la unidad nacional y la de los pueblos que trabajan juntos, para crear”.
Además, “esta artesanía es una tradición. Se realiza desde la época de la colonia, con métodos antiguos, que fueron enseñados y transmitidos de generación en generación, como algo ancestral y muy autóctono de nuestra tierra”, añadió el funcionario.
Las randas encuentran así, su similitud con la escarapela, que tiene que ver con nuestra identidad y nuestro ser. La fabricación de estas mallas bordadas, promueve la inclusión y la diversidad, ya que cada una de ellas es única y refleja la creatividad y el estilo de las artesanas que las hicieron.
Las randeras de Famaillá son un ejemplo de cómo la unidad y el trabajo en equipo pueden unir a diferentes comunidades y pueblos en un objetivo común. “Al unir sus fuerzas para fabricar estas escarapelas, las tejedoras demuestran su compromiso con la unidad nacional y su deseo de recrear fidedignamente, el símbolo que represente a todos los pueblos y culturas, de nuestra Argentina, aunados en el celeste y blanco”, finalizó Prados Bacarrezza.
Cuándo y en qué lugar se usa la Escarapela
La Escarapela en Argentina es utilizada durante la Semana de Mayo, en el lado izquierdo del pecho, desde el 18 al 25 de ese mes, y también en otros días patrios; como el día de la Bandera que se conmemora el 20 de junio y el día de la Independencia que se celebra el 9 de julio.
El Prof. Walter Soria, Jefe del Departamento Archivo Histórico de la UNT (Dirección General de Despacho), reseñó que algunas versiones indican que los colores blanco y celeste se utilizaron por primera vez durante las invasiones inglesas producidas en 1806 y 1807 y, luego fue expandiéndose entre los criollos. La versión más conocida le atribuye a French la creación de la Escarapela, pero no hay fuentes que lo confirmen, sin embargo, se sabe que hubo lazos, posiblemente blancos, durante las jornadas del 22 y 25 de mayo de 1810, con el objetivo de identificar a los patriotas adherentes a la Revolución de Mayo. Es posible que French y Beruti hayan sido los encargados de repartir estos distintivos.
Más allá de todo ello, lo trascendental de la escarapela, reside en su aparición al calor de la lucha por la independencia, y como la misma se convirtió en un símbolo y emblema para el pueblo argentino.
Según el sitio oficial del Ministerio de Cultura de la Nación, la utilización de escarapelas (no de nuestra celeste y blanca) proviene del uso que hacía de ellas el ejército español y que se hizo costumbre durante el 1700.
El Consejo Nacional de Educación, en 1935, instituyó oficialmente esta fecha como el Día de la Escarapela, con el objetivo de recordar y valorar la importancia de este símbolo patrio que es adoptado por el pueblo como emblema nacional.