La Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) es sede del 2° Taller de discusión interdisciplinaria “Hacia la preservación y gestión del paisaje cultural y natural de Purmamarca, Quebrada de Humahuaca, Patrimonio Mundial”. El evento, que se extiende hasta este miércoles, es organizado por el Equipo de Investigación Interdisciplinario e Interinstitucional Quebrada de Humahuaca, del que forma parte la FAU.
El evento científico tiene cuatro objetivos específicos: elaborar un catálogo de recursos paisajísticos; formular una normativa integral que comprenda a los componentes naturales y culturales; desarrollar tecnologías de la información y la comunicación para la difusión y didáctica tanto del catálogo como de la normativa; e identificar y proponer técnicas de monitoreo del área a proteger de acuerdo a las recomendaciones de UNESCO para sitios de Patrimonio Mundial.
La directora del proyecto es la Dra. Mónica Ferrari, quien estuvo acompañada por el intendente de Purmamarca, Humberto López; el responsable de la Unidad de Gestión Quebrada de Humahuaca y director provincial de patrimonio de la Secretaría de Cultura de Jujuy, Sebastián Pasín; y el secretario de Cultura de la Provincia de Jujuy, José Rodríguez Bárcena, entre otros.
El evento cuenta, además, con el auspicio del INTEPH (Instituto de Investigaciones Territoriales y Tecnológicas para la Producción del Hábitat) y con el financiamiento de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación.
Luego de las salutaciones de bienvenida del decano, Dr. Arq. Juan Bautista Ramazzotti, comenzaron las actividades previstas en el programa.
“El objetivo principal del proyecto es desarrollar un inventario de recursos paisajísticos, que incluya todos los recursos naturales y culturales registrados en el municipio, y también identificar y mapear aquellos que aún no están registrados”, explicó la Arq. Ferrari. En ese sentido, el objetivo es desarrollar una normativa de paisaje que promueva la preservación integral de estos recursos naturales y culturales. Además, están trabajando en una normativa específica para las tres áreas más urbanizadas: el pueblo de Purmamarca, Chalala y 18 de abril.
El proyecto no solo involucra al equipo de investigación, que está compuesto por aproximadamente 20 investigadores de diversas disciplinas como historia, ingeniería, urbanismo, arquitectura y patrimonio inmaterial, sino que también busca la participación social. “Queremos que la comunidad esté informada y participe en la discusión interdisciplinaria sobre los avances del proyecto. Desde la declaratoria de Purmamarca como patrimonio mundial en 2003, el turismo y las actividades han aumentado, lo que ha afectado la región de diversas maneras. Estamos buscando formas de mitigar estos impactos y preservar el patrimonio. No estamos solos en esto; hay una Unidad de Gestión Quebrada de Humahuaca”, subrayó.
Justamente, el responsable de la Unidad de Gestión comentó que la Quebrada de Humahuaca es un sitio sumamente complejo debido a su extensa área, la cantidad de población residente, los numerosos atributos patrimoniales y la diversidad de organismos que interactúan en la región. “Para asegurar su conservación, es esencial la interacción de distintos actores y conocimientos. No solo se requiere una gestión adecuada, sino también la colaboración del ámbito académico, la investigación y las comunidades locales, quienes poseen conocimientos y saberes muy importantes. La colaboración multidisciplinaria y la participación comunitaria son claves para lograr una preservación efectiva y sostenible de estos sitios de gran importancia histórica y cultural”, destacó.
El intendente de la localidad jujeña agradeció a las autoridades de la UNT y al CONICET por su colaboración. “Purmamarca es uno de los pueblos más emblemáticos de Jujuy y ha logrado conservar su arquitectura en gran medida. Como intendente, me comprometo a hacer cumplir estrictamente todas las ordenanzas de construcción, asegurando que se respeten la altura y los materiales adecuados”, evaluó.
Por último, el secretario de Cultura consideró que este trabajo intelectual, respaldado por el CONICET y la UNT, tiene el potencial de irradiar efectos positivos en otras comunidades de la región. “Es esencial apoyar y trabajar en red para sostener estos proyectos de investigación y desarrollo de conocimiento, que son vitales para la preservación y valorización de nuestro patrimonio cultural y natural”, concluyó.
