El Día de la Bandera en la Argentina se conmemora cada 20 de junio, también se lo conoce como el Paso a la Inmortalidad del General Manuel Belgrano. El prócer argentino Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, nació en Buenos Aires el 3 de junio de 1770. Medios UNT dialogó con el secretario de Relaciones Institucionales y Gestión Universitaria, Mg. Santiago Bliss, quien nos contó acerca de la vida y obra del abogado y diplomático.
Vida y obra de Manuel Belgrano
Santiago Bliss hizo un breve repaso de la carrera de Manuel Belgrano y su destacada participación en la configuración de la historia argentina: “La figura de Manuel Belgrano terminó consagrándose como uno de los grandes héroes nacionales básicamente por dos motivos. Uno, porque tuvo una participación decisiva en lo que fue el proceso de independencia, particularmente, por su desempeño en la Batalla de Tucumán y Salta, principalmente la de Tucumán, que fue un parteaguas en el conflicto con los realistas, que permitió consolidar el experimento político que se había iniciado en mayo de 1810 en Buenos Aires. El segundo motivo, la importante participación de él en la creación de la bandera”, detalló. El magister explicó: “Sin embargo, estos dos momentos culminantes, o más exitosos de la vida de Belgrano llevan a que no se vea en su real dimensión cuál fue el itinerario, es decir, la trayectoria de él durante el proceso de las guerras de independencia. Cuando uno lo ve en una perspectiva más amplia, no se observa cómo se van concibiendo estos momentos puntuales, lo que resalta sobre todo de Belgrano, es su capacidad para sobreponerse una y otra vez, a los numerosos traspiés y fracasos que tuvo a lo largo de su carrera”.
La primera ocasión en que se enarboló la bandera fue el 27 de febrero de 1812, y ocurrió en lo que hoy es la ciudad de Rosario. Mientras que, el primer ejemplar de nuestra bandera nacional fue bordado por Catalina Echeverría.
Bliss remarcó la formación académica que tenía Belgrano: “Él era una persona que se había formado, era muy ilustrado. Cuando era chico su gran aspiración era ser jurista, tratadista. Se fue y estudió en Salamanca, tenía un perfil muy orientado hacia esa vida académica. Cuando regresa a Buenos Aires y empiezan los acontecimientos de mayo de 1810, la situación lo arrastra y lo obliga a convertirse en militar, porque le encargan la campaña al Paraguay. Él hace esa campaña, fracasa, es derrotado en la Batalla de Sipe Sipe y en la de Paraguay, que es la otra batalla”.
Siguiendo su relato cuenta que “Luego del fracaso en la campaña del Paraguay, le asignan la misión de traer un ejército que había sido derrotado en el Alto Perú, se trataba del Ejército del Norte. Le piden que lo traiga hasta Córdoba para evitar que sea desmantelado. No era un premio, no era un castigo, tampoco era una distinción que le den esa misión. Esta estaba condenada al fracaso”. Y continuó: “Pero en esa misión, él se hace fuerte aquí en nuestra provincia, y da la Batalla de Tucumán. Y a partir de allí, va a tener un triunfo en la Batalla de Salta. Luego vuelve hacia el Alto Perú con la idea de retomar estos territorios que no habían conseguido ser ocupados en las campañas anteriores”.
“Belgrano sufre dos enormes derrotas en Vilcapugio y Ayohuma. Regresa, entrega el mando del ejército a San Martín, que lo hace también un poco obligado por las propias circunstancias de las derrotas. Pero ya en ese momento, continúa él con su entusiasmo por las causas de la libertad y de la independencia, y promueve la reunión del Congreso que va a declarar la independencia en 1816. Viaja a Europa como embajador de las causas de la Revolución de Mayo. Cuando regresa al país, nuevamente vuelve a Tucumán a hacerse cargo de nuevo del Ejército del Norte que había quedado acantonado en la provincia. Esta es en parte, la trayectoria de vida de Belgrano”, resumió Bliss.
“Belgrano pasó más tiempo entre derrotas y fracasos, sin embargo, siempre logró sobreponerse y nunca dejó de lado ni sus ideales, ni sus convicciones. La posteridad terminó consagrándolo como uno de los más importantes artífices de la independencia”
Mg. Santiago Bliss.
Creación de la bandera
El profesional relató: “Belgrano es también recordado por la creación de la bandera. Este no fue un episodio fácil y sencillo, ya que en la primera bandera que crea en 1812 y que es izada en las barrancas de Rosario, él recibe una reprimenda muy dura, porque en esa época todavía no se consideraba prudente que se identifiquen a los ejércitos con una bandera diferente; políticamente no convenía. Algunos funcionarios de Buenos Aires consideraban que no correspondía dar gestos de independencia por cuestiones del contexto político interno e internacional. Entonces, le piden que saque esa bandera y la oculte. El militar desobedece la orden y se lleva la bandera con él y la hace bendecir en Jujuy por el cura Juan Ignacio Gorriti. Esta es la bandera que Belgrano va a llevar a las campañas del Alto Perú. Luego del triunfo en Tucumán, cambia su reputación, y a partir de allí, ya se autoriza que la bandera pueda ser utilizada y se la jura a orillas del río Juramento”.
“En la actualidad, se asocia la bandera como un símbolo nacional que representa a la Argentina junto a sus características y su identidad, pero en aquel momento, portar una bandera propia, implicaba un hecho político y militar significativo, porque permitía dar identidad a las tropas, a su vez, daba cohesión y fuerza al movimiento independentista”.
“Soldados de la patria juremos vencer a nuestros enemigos interiores y exteriores y la América del Sur será el templo de la independencia, de la unión y de la libertad. En fe de que así lo juráis decid conmigo Viva la Patria”, fueron las palabras del general Manuel Belgrano ante sus tropas del Regimiento N°5, el día que se izó por primera vez la bandera sobre la orilla del Río Paraná.
La figura de Manuel Belgrano
El secretario remarcó: “Otro aspecto muy significativo en la vida de Belgrano, es que vivió toda su vida con generosidad y humildad, más allá de sus triunfos. Fue una persona de muchas ideas vinculadas con el progreso en el contexto de la ilustración de fin del siglo XVIII”.
Antes de concluir, el historiador reflexionó acerca de la figura del prócer argentino y su importancia en la actualidad: “Belgrano puede dejar muchos mensajes a nuestra sociedad, el ético por un lado, pero también deja otros que tienen que ver con la importancia del valor y el coraje, la importancia de las convicciones y la idea de que no importa cuán adverso pueda parecer un momento determinado, si uno está convencido de lo que hace, si los ideales que tiene van en la dirección correcta, luchar por ellos puede ser que no dé una recompensa en el corto plazo, pero si en la posteridad”, concluyó.
