Hoy 27 de junio, la Escuela de Bellas Artes (EBA) de la UNT (Universidad Nacional de Tucumán) cumple 112 años de su creación. Medios UNT dialogó con la directora del Consejo de Escuelas Experimentales, la Lic. Constanza Guraiib, la docente Lic. Nancy Alvarado y la estudiante Belén Artaza, quien cursa sexto año y es presidente del Centro de Estudiantes, ambas de la EBA.
La Lic. Constanza Guraiib hizo un breve repaso de la historia y creación de la escuela: “A inicios del siglo XX en nuestra provincia, en el área de la educación artística la actividad era escasa. Para dar respuesta a la necesidad de formación, se crea la Academia de Bellas Artes en marzo de 1909, primera institución oficial de cultura con la que contó Tucumán. En la Academia se impartían clases de música y plástica. Y es en 1912 cuando el área plástica se incorpora al proyecto de creación de la universidad como sección de bellas artes, gracias al Rector Juan B. Terán. Él es quien se interesa por esta incorporación y convoca al M° Atilio Terragni, para encargarle la organización a nivel universitario, de la Escuela de Bellas Artes. Así se convertiría en su primer director y por eso lleva su nombre. La EBA siempre estuvo atenta a las necesidades de época en materia de innovación educativa, desde la aprobación de su primer plan de estudios en 1918 y hasta la actualidad, que continúa promoviendo propuestas de formación en todos los niveles de educación”, expresó la profesional.
“Esta escuela tiene una hermosa oferta educativa en dos niveles de formación. En el nivel medio cuenta con un Bachiller en Artes visuales con cuatro especialidades: Pintura, Escultura, Cerámica, Arte Impreso; y un Título técnico en producción y gestión con esas mismas especialidades. En el nivel superior contamos con el Profesorado de Artes Visuales y una propuesta de 3 tecnicaturas superiores a la espera de poder iniciar”.
“Todos los que elegimos ser parte de las escuelas de nuestra universidad, tenemos la enorme responsabilidad de hacerlas crecer, desde el rol de estudiantes, desde las funciones docente y nodocente acompañando las extensas e intensas jornadas que viven a diario, y con propuestas superadoras de sus proyectos de vida”.
Lic. Constanza Guraiib.
“La EBA al igual que todas nuestras Escuelas Experimentales, tienen hoy el tremendo desafío de ‘hacer escuela’, de generar propuestas de transformación educativa, acorde a la esencia experimental de cada una y a lo que nuestros estudiantes para esta época nos demandan. Y más que nunca, sostener y acompañar en tiempos en los que la realidad social acrecienta la vulnerabilidad de nuestra población de niños, niñas y adolescentes”, reflexionó Guraiib. Y remarcó: “En lo personal, tomo como desafío coordinar un gran equipo de adultos a cargo de las Escuelas (directivos, docentes, equipos técnicos, no docentes) que tenemos el deber de ‘hacer escuela’ desde el lugar que a cada uno le toca”.
La Lic. Nancy Alvarado, jefa y docente del Taller Cerámica, resaltó la importancia de ser profesora en esta institución y los desafíos diarios que enfrenta su profesión: “Ser docente es una enorme responsabilidad frente al contexto institucional, económico, político y social de nuestro país. Asumir un posicionamiento y criterio propio como sujeto político en este escenario fue, sin duda, el mayor desafío en cuanto a la educación de nuestros estudiantes”, afirmó. Y continuó: “En relación con mi profesión, en nuestro país, la creación de escuelas dedicadas a la cerámica es un hecho histórico sin precedentes en Latinoamérica, reflejando un interés estatal en incorporar esta enseñanza al sistema educativo. En el presente resulta necesario revisar su importancia y propósito en relación con las posibilidades y oportunidades que ofrece en aspectos y dimensiones de suma importancia para el desarrollo de competencias culturales”.
“En este sentido, el desafío es doble: por un lado, requiere articular la formación disciplinar con un dominio conceptual, interpretativo y valorativo que permita entender la cultura y el contexto histórico, enfocándose en la modalidad artística. Por otro, se debe implementar estrategias metodológicas y pedagógicas que integren subjetividad, cultura y técnica. Mi mayor aspiración es que este espacio de formación universitaria se convierta en un referente regional en la gestión socio educativa adaptándose a las necesidades y desafíos de nuestro tiempo”, expresó la profesora, quien se graduó en la EBA.
Con respecto a la importancia de la escuela en la formación de los alumnos, detalló: “Las escuelas, especialmente aquellas con una rica tradición y enfoque integral, como las escuelas medias de la UNT, juegan un papel vital en la creación y promoción de una cultura preuniversitaria. La escuela es una ventana al mundo que prepara a los estudiantes para integrarse plenamente en él. La escuela debe ser ese lugar seguro donde pueden explorar y desarrollar una comprensión crítica del entorno que los rodea, aprender a discutir en términos analíticos, trabajar en equipo, y construir su identidad y autonomía”.
Por su parte, la alumna Belén Artaza también se sumó a los festejos de la institución: “Ser alumna de la escuela es algo que forma gran parte de mi identidad. Esto también me impulsa a superar los desafíos que se me presentan al ser presidenta del Centro de Estudiantes. No es tarea fácil el tener que estar a la cabeza de un cuerpo que sirve para algo tan importante como ser la representación de los alumnos”, explicó. E indicó: “La importancia de la formación de nuestra escuela en nosotros como alumnos es inmensa. Considero que más allá de ser una institución que educa de una manera muy hermosa las cuestiones técnicas relacionadas al arte, esto pasa a segundo plano comparado a lo que aprendemos como comunidad. El sentido de pertenencia que se va volviendo cada vez más fuerte dentro de nosotros”. La estudiante concluyó:
“Daría lo que fuera por volver a usar por primera vez mi delantal. No tengo palabras para describir lo que siento por este lugar, que además de ser mi escuela, es mi hogar. Como alumna pronta a egresar, me gustaría decir que disfruten. Disfruten cada momento en la escuela. Disfruten el estar ahora. Creen recuerdos. Amen a la escuela. Y lleven muy dentro del pecho el orgullo de pertenecer a ella. Felices 112 años a mi querida EBA”.
