En la antesala del inicio del 25° Julio Cultural Universitario, dialogamos con Rodolfo Abella, quien nació en Tucumán en 1954, cursó estudios de pintura en el Taller de pintura de la Escuela de Bellas Artes, dirigido por el Prof. Fued Amín, luego se formó en la Facultad de Artes con especialización en pintura, donde tuvo como Prof. a Ezequiel Linares, entre otros de amplia trayectoria.
El artista, sobre sus inicios relató: ”Desde chico me inspiró mi familia, donde hay muchas habilidades; mi tía en el dibujo, mi hermano en la pintura, pero nunca había pensado en estudiar arte, hasta que mi hermano se recibió de pintor y yo lo miré, porque siempre me pareció un talentoso en el arte, y eso fue un puntapié, que por parte fue difícil porque no quiero imitar a nadie, pero el arte es lo que necesito’’. ”Yo estudiaba agronomía, y pasando el tiempo me di cuenta que me hacía falta algo más, decidí dejar e ingresé a la Facultad de Artes donde estudié pintura con el gran maestro Linares, luego, fui invitado a Suiza por mi hermano que es pintor, estuve un año y mientras yo hacía exposición de pintura, allí me invitan a un concurso de escultura donde gano el primer premio, que me da pie a que uno de los jurados quiera ver más obras mías, entonces seguí trabajando en esculturas, que fue algo autodidacta, con inventos autoexperimentando, y luego me invitan a galerías de arte’’.
Por otro lado, agregó: ”Luego volví al país, a Amaicha, al contacto con la naturaleza. Tuve estudiantes, tuve formación profesional para adultos y así pasó mi trayectoria en cuanto a que volví a seguir trabajando, pero no expuse aquí, fui al Arte BA durante seis años, también estuve invitado al museo de antropología de México, lo que fue un honor para mí’’.
En cuanto a la exposición, en las bodas de plata del Julio Cultural indicó: ”La directora del Teatro Alberdi, María Silvia Barboza, me invitó para el julio cultural, la idea es presentar dos obras para volver a mostrar trabajos al público tucumano, ya que la última vez que lo hice en una exposición, fue hace 24 años en el Centro Cultural Rougés, así que para mí volver a presentar mis obras es algo importante por el contacto nuevamente con la gente’’.
Para finalizar, sobre la escultura del caballo que estará expuesta en la entrada del Teatro Alberdi, explicó: ”Esta obra es un caballo, trabajo figuras reconocibles, trabajo con madera ensamblada usando tarugos, las formas de las ramas, de las raíces tratando de aprovechar al máximo las características de la madera (forma, textura, color, etc.), de esa manera, voy componiendo la obra que tiene dos características generales, una en el macro o sea en la totalidad de la figura, otra se puede analizar yendo a lo micro, a los detalles que se puede ver como algo abstracto, juego con estos dos elementos dentro de la figura’’.