En el año 2022 se puso en marcha el proyecto “Tecnologías e Innovación para la Inclusión”, tras un contrato firmado con la Unión Europea (UE). La iniciativa, implementada por la UNT y centrada en la creación de un Laboratorio de Biomecánica en la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología (FACET), tiene el objetivo de diseñar y prototipar elementos para personas con discapacidad motriz, involucrándolas directamente en el proceso.
En ese marco, esta mañana, la responsable de la misión ROM (Monitoreo por Resultados) de la UE, Valentina Asquini, mantuvo una reunión con autoridades universitarias para hacer un monitoreo sobre la implementación del proyecto. El encuentro, que tuvo lugar en la sala de sesiones del Honorable Consejo Superior, estuvo encabezado por el secretario general de la UNT, Lic. José Hugo Saab, y el director del proyecto, el vicedecano de la FACET, Ing. Eduardo Martel. Estuvieron presentes, entre otros, el vicedecano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Mag. Horacio Madkur; el secretario de Comunicación Institucional, Ing. Arturo Sassi, y la coordinadora de políticas públicas del proyecto, Graciela Salazar.
“El objetivo principal es establecer un laboratorio en la FACET y desarrollar estrategias políticas de inclusión social, especialmente para personas con discapacidad motriz. Estoy revisando lo realizado hasta ahora y evaluando posibles mejoras en la implementación, considerando el tiempo restante del contrato y destacando los resultados obtenidos”, subrayó Asquini.
La agenda de trabajo será intensa. “Me entrevistaré con todas las partes involucradas en el proyecto: el equipo técnico, la sociedad civil, los beneficiarios finales y representantes de las autoridades locales. Estas entrevistas buscan asegurar que los programas, políticas y estrategias de inclusión social sean revisados, extendidos y ampliados adecuadamente”, señaló.
A su vez, el Ing. Martel explicó que el proyecto avanzó significativamente gracias al fuerte involucramiento de los distintos participantes. “La universidad ha profundizado su contacto con la discapacidad, involucrando a estudiantes, docentes, investigadores y autoridades en la comprensión y mejora de las problemáticas asociadas. No solo los beneficiarios del proyecto, personas con discapacidad, se benefician de la formación y el desarrollo de dispositivos tecnológicos, sino también nosotros, en la academia, aprendemos y nos enriquecemos con esta interacción”, subrayó.
Asimismo, comentó que tienen pensado mantener una reunión con la Comisión de Discapacidad de la Legislatura, con varios legisladores y con el presidente del palacio legislativo, Miguel Acevedo. “Esta reunión es una muestra de la importancia que la Legislatura le da al proyecto, considerándolo de interés legislativo. Uno de los objetivos concretos del proyecto es no solo desarrollar soluciones tecnológicas, sino también aportar a las políticas públicas. En ese sentido, la Legislatura tiene un papel crucial en actualizar y fortalecer la implementación de leyes relacionadas con la discapacidad”, concluyó.
Cabe destacar que en los procesos de diseño y fabricación de los prototipos participan personas con discapacidad motriz, para lo cual se realizaron trayectos de capacitación y formación de recursos humanos.
El proyecto tiene tres etapas e involucra a varias organizaciones y actores gubernamentales y civiles. Por un lado, se creará un Laboratorio de Biomecánica en la FACET, donde se desarrollarán sistemas asistidos para discapacitados motrices. Por otra parte, se apunta a la formación y capacitación de las personas para llevar adelante emprendimientos relacionados con lo que se realice en el laboratorio. Por último, se busca contribuir a las políticas públicas, a la concientización y a la organización.