Tucumán está catalogada como una de las provincias en situación crítica ante el riesgo extremo de incendios, una situación que se agrava por las sequías y las recientes heladas. Lo ocurrido hace un par de semanas en Tafí del Valle ha disparado las alertas, y la Universidad Nacional de Tucumán, a través del Parque Sierra de San Javier, está preparada en materia de prevención y desde la acción.
Precisamente, desde el Parque Sierra de San Javier se comenzó a implementar el “Índice Meteorológico de Riesgo de Incendios Forestales”. El director de Residencias Universitarias y del Parque Sierra de San Javier (PSSJ), Ing. Rubén De la Orden, brindó algunos detalles sobre las tareas que realizan para preservar el área.
“Nuestros guardaparques están constantemente capacitándose en este ámbito. Recientemente, hemos estado trabajando en índices de peligrosidad de incendios y compartiendo esta información con bomberos de Yerba Buena, la comuna de San Javier y Raco, especialmente debido a un evento que atraerá a mucha gente este fin de semana”, agregó.
Asimismo, recomendó a la población que evite encender fogatas en lugares no autorizados y que se asegure de apagar bien cualquier fuego, ya que las raíces subterráneas también pueden prenderse y causar incendios.
En cuanto al índice, Manuel Pachado, jefe del área de emergencias del PSSJ, dio mayores precisiones.
“Es una réplica del sistema canadiense FWI (Fire Weather Index), que fue adoptado por el Estado Nacional hace unos años debido a su aplicabilidad en toda la región del país, considerando la diversidad climática que tenemos”, explicó.
Para calcular este índice, se utilizan variables meteorológicas simples: temperatura, humedad relativa, viento y precipitación de las últimas 24 horas. “A partir de esto, obtenemos un índice que puede clasificarse en cinco niveles: bajo, moderado, alto, muy alto y extremo. Antes de llegar a este valor general, se calculan otros datos específicos que nos indican cómo se puede comportar un incendio forestal en lugares determinados, como la velocidad de propagación, la cantidad de material que puede quemarse y qué tipo de combustible está disponible, como ramas y troncos. Estos datos son utilizados por las cuadrillas y equipos especializados en incendios”, precisó.
Actualmente, debido a las heladas recientes, conocidas como “heladas negras”, todo el combustible, es decir, el pajonal y el pasto fino, está reseco y altamente inflamable. Incluso los combustibles verdes, como los yuyos, se están deshidratando rápidamente y son susceptibles a cualquier fuente de calor, como una chispa. Esto pone las condiciones en una situación muy delicada.
“En el Parque Sierra de San Javier, contamos con una Brigada de Manejo y Lucha de Condiciones Forestales. Es una de las pocas en la provincia que tiene este equipo sofisticado traído por nuestra universidad desde Canadá hace algunos años”, añadió.
“Actualmente, en la provincia solo hay dos de estos: uno en la universidad y otro que solía estar en posesión de la provincia. Afortunadamente, también contamos con personal capacitado para manejar este tipo de herramientas”, concluyó.
El Cálculo de Índice Meteorológico para Riesgo de Incendios Forestales, además de compartirse con bomberos, comunas y la Policía, comenzará a publicarse diariamente a través de las redes sociales.
