En homenaje a Santa Cecilia, patrona de la música, se celebra el Día Internacional de la Música todos los 22 de noviembre desde 1594. La Universidad Nacional de Tucumán quiso sumarse a esta conmemoración y entrevistó a las figuras más importantes del ámbito musical del establecimiento, tanto en lo que respecta a la enseñanza como a la práctica profesional.
Artistas de la talla del Mto. Gustavo Guersman, director de la Orquesta Juvenil de la UNT; Batiah Adler de Chazal, directora del Coro de Niños y Jóvenes de la UNT; Juan Pablo Cadierno, director del Coro del Consejo de Escuelas Experimentales de la UNT; Lic. Natalia Carignano, directora del Instituto Superior de Música de la UNT; Mto. Roberto Buffo, director de la Orquesta Sinfónica de la UNT; y Mto. Lucas Sorroza Díaz, director del Coro Universitario, conversaron con Medios UNT para celebrar este día tan especial.
Mto. Gustavo Guersman, director de la orquesta Juvenil de la UNT, reflexionó acerca de lo que la música le aporta a la vida de las personas: “La música es algo que nos acompaña siempre, de alguna u otra manera. Es una de las pocas artes que no invade sin pedirnos permiso. Podemos estar sentados en algún lugar y escucharla, o podemos elegir ponerla”, sostuvo.
“La música tiene ese carácter efímero en el sentido de que, una vez que suena, ya no suena más y da paso al siguiente sonido. Es decir, siempre está en el perfecto y preciso presente”.
Gustavo Guersman.
El maestro añadió: “Eso hace que siempre esté con nosotros. Es un alimento, un nutriente de todo lo que hace a la vida del ser humano principalmente, pero no nos olvidemos de que la música comienza a través del hombre, imitando la naturaleza”. Para el Mto. Roberto Buffo, director de la Orquesta Sinfónica de la UNT, La música es: “El alimento del alma, es una parte esencial de la vida”. Por su parte, Prof. Batiah Adler de Chazal, directora del Coro de Niños y Jóvenes de la UNT, remarcó: “La música aporta conexión con los demás y con nosotros mismos. A su vez, nos conecta con diferentes emociones, ya sea escuchando música o haciéndola. A través de ella podemos sublimar y transformar lo que sentimos y nuestras emociones en un hecho artístico, sumando a esto la creatividad”.
“La música, además, es un gran medio de comunicación y de identidad. Mejora nuestra salud física y emocional. Nos llena los vacíos, nos hace sentir mejor y nos acompaña en cada momento”.
Batiah Adler de Chazal.
El Dir. Juan Pablo Cadierno, a cargo de la dirección del coro del Consejo de Escuelas Experimentales, detalló algunos de las ventajas que tiene la música en la vida diaria: “Aunque es prácticamente imposible enumerar los beneficios tanto de la escucha atenta de la música como de la práctica musical podríamos destacar algunas. Escuchar música requiere concentración y atención contribuyendo a desarrollar la capacidad de oír”, destacó.
“Disfrutar de músicas variadas en sus procedencias, culturas y complejidades nos hace tomar contacto, apreciar y valorar la diversidad de pensamientos, visiones del mundo y sensibilidades siendo esto central para la vida en sociedad”.
Juan Pablo Cadierno.
Y continuó: “La práctica musical aporta grandes beneficios a la formación integral de la persona. La música requiere medir, contar, coordinar, disociar, asociar, esperar turnos, escuchar y ser escuchado. Todo esto a través de un lenguaje que toca tanto áreas corporales, emotivas, afectivas e intelectuales”.
Por su parte, el Mto. Lucas Sorroza Díaz, director del Coro Universitario, consideró: “Siempre se habla de la música como un bien externo, necesario u obligatorio al que toda persona debería tener acceso, pero yo más bien creo que la música es un fenómeno interno e inevitable, que nace de cada persona, primero hacia sí misma y luego hacia los demás”.
“La música, al igual que toda manifestación artística y cultural, siempre va a estar presente; no se puede suprimir”.
Lucas Sorroza Díaz.
Y afirmó: “Lo que sí se puede hacer es nutrirla, encauzar su desarrollo y colaborar para que alcance sus máximos niveles de expresión. Eso solo se logra cuando se la enseña y se la comparte, y ahí es donde yo creo que radica el mayor aporte que la música tiene para la vida de las personas: cuando alcanza el potencial de unir a las personas, trascendiendo culturas, lenguas y tiempos”. En esa misma sintonía, la Lic. Natalia Carignano, directora del ISMUNT, opinó:
“La música es un lenguaje artístico, considerado en todo el mundo como el lenguaje universal. Este arte acompañó la vida del ser humano desde sus orígenes, en todos los momentos de su existencia”.
“En la actualidad, las artes son consideradas campos de conocimiento, y el derecho a aprender arte está garantizado por los marcos normativos vigentes. Esta mirada actualizada abre el panorama y posibilita a personas de todas las edades el acceso a diferentes formatos para aprender música, permitiéndoles desarrollar el sentido estético, su patrimonio cultural y enriqueciendo su mundo personal y social”, sostuvo la directora del Instituto Superior de Música.
Espacios de música y cultura para todos en la UNT
La UNT cuenta con diversos espacios dedicados tanto a la formación musical como a la presentación de conciertos y actividades artísticas. Estos ámbitos permiten a los estudiantes y docentes desarrollar su potencial artístico. Además, la universidad organiza regularmente eventos, festivales y espectáculos que brindan la oportunidad de compartir el arte con la comunidad tucumana y más allá, consolidándose como un referente cultural en la región.
Respecto a esto, los entrevistados opinaron sobre la importancia que la universidad tenga estos espacios dedicados a la música y los sostenga en el tiempo. Buffo contó: “En el país hay tres provincias que cuentan con orquestas sinfónicas universitarias profesionales: San Juan, Mendoza y Tucumán. La música, como actividad académica dentro de una universidad, es una parte fundamental de las humanidades, de las bellas artes. Es una rama más del estudio, la enseñanza, la investigación y la extensión del conocimiento humano en diferentes áreas que competen a la UNT, como una de las universidades líderes del país”. Guersman, por su parte, expresó: “Es fantástico e importantísimo. Aquella idea maravillosa de que nuestra universidad tuviera no solo cuerpos artísticos, espacios y organismos dedicados a la música, sino también instituciones que la enseñen, surgió hace tantos años”. Y agregó: “Esto sucedió después de la Segunda Guerra Mundial, cuando se creó en Tucumán la Orquesta Sinfónica, que fue, sin duda, en esos años, la mejor orquesta de Latinoamérica, conformada por casi todos músicos que venían de Europa, de la posguerra. Ahora bien, lo más increíble de estos espacios, y lo que aún mantiene la universidad, y que es uno de los logros más significativos, es la decisión de sostenerlos en el tiempo. Esto hizo de este lugar un sitio muy particular. Tucumán posee dos orquestas: la Sinfónica y la Juvenil, que es académica y de objetivos profundamente formativos y pedagógicos. Además, tenemos espacios como el Teatro Alberdi y el Centro Cultural Virla, entre otros lugares que tiene la universidad para mostrarle a la sociedad lo que hacemos. Por lo tanto, considero que es un valor enorme e infinito. Muchas veces se habla de valores intangibles, pero en este caso creo que es tangible, ya que pasó a pertenecer al imaginario colectivo”.
“Una de las mejores cosas que le puede pasar a una institución es que lo que crea, genera y sostiene en el tiempo no le pertenece directamente, sino que pasa a pertenecerle al pueblo, y eso es maravilloso”.
Guersman.
En este punto, Adler de Chazal coincidió con su colega y sostuvo: “Es de suma importancia seguir sosteniendo el espacio de pedagogía musical desde la UNT dedicado a los niños, niñas y jóvenes, ya que en él se aprenden muchísimas cosas. A veces, lo musical termina siendo una excusa para el aprendizaje de otros aspectos. En los espacios de los coros, los integrantes aprenden a ser respetuosos, fomentan el compañerismo y la comunicación, desarrollan y entrenan su voz y su oído, mejoran sus habilidades sociales, se conectan con otras personas de distintas características, todas unidas a través de la música, lo que los llena de vitalidad y los conecta con la cultura”.
“Son espacios de comunidad e integración que no se deben dejar de valorar ni de trabajar”.
Adler de Chazal.
Por su parte, Cadierno explicó: “El Coro del Consejo de Escuelas Experimentales, que tengo la fortuna de dirigir, es un espacio de encuentro interinstitucional. En él, los chicos y chicas de las distintas EE pueden acceder a un entrenamiento musical básico. Comparten con pares de otras escuelas, conocen músicas muy variadas y amplían su horizonte estético. La práctica vocal es de gran importancia para la salud física, contribuye al bienestar emocional y promueve el conocimiento del propio cuerpo. Por último, el descubrimiento paulatino de la propia voz y la valoración de sus pares es de central importancia para los y las jóvenes”.
“Por todo esto, y muchas otras razones, es sumamente importante que la UNT sostenga y promueva esta actividad”.
Cadierno .
Para Sorroza es de suma importancia contar con estos ámbitos de enseñanza musical: “Creo que ninguna universidad del mundo, en su misión de impartir los más altos niveles de educación, debería darse el lujo de no contar entre sus recursos con al menos una orquesta, un coro o una casa de estudios musicales. Si hay un lugar donde la música puede alcanzar los máximos niveles de desarrollo, ese es el ámbito universitario. Prácticamente desde su fundación hasta la actualidad, la UNT fue y es el gran referente académico no solo de la provincia, sino de todo el NOA”. En ese sentido,
“Pienso que la existencia de las orquestas y coros en sus proyectos son el reflejo de una sociedad que se ocupa de su crecimiento cultural”.
Respecto a la formación que reciben los estudiantes, Carignano se refiero en particular al instituto que tiene a su cargo y detalló: “El ISMUNT cuenta con una amplia oferta de formación artística de diferentes tipos: educación vocacional, que comprende talleres de extensión a la comunidad. Estos talleres funcionan principalmente los días sábados por la mañana. Formación propedéutica o preparatoria para continuar estudios superiores y formación docente en música, con un profesorado de música en tres orientaciones: Educación Musical, Dirección Coral e Instrumento. Esta formación otorga el título de Profesor de Música, con un amplio campo laboral en el sistema educativo y en el ámbito artístico provincial, nacional e internacional. En síntesis, el Instituto Superior de Música de la UNT es la institución universitaria que extiende su oferta a la comunidad de Tucumán y del NOA, brindando educación musical de calidad y en diversidad de formatos y especialidades instrumentales. De esta forma,
“La educación musical se traduce en un derecho para todos”.
Natalia Carignano.