La UNT lanza una maestría única en Tucumán sobre comunicación institucional

La Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán presentó la “Maestría en Planificación e Intervención desde la Comunicación”, una propuesta de posgrado destinada a egresadas y egresados de disciplinas vinculadas a las ciencias sociales, humanas y de la salud. Comunicación, Psicología, Sociología, Derecho, Turismo, Enfermería y Educación, son solo algunas de las áreas desde donde se podrá acceder a esta formación que busca repensar el rol de la comunicación en los escenarios actuales.

Se trata de la primera maestría de comunicación que se dicta en Tucumán, y la primera que surge dentro de la Facultad. Para la Mg. Mary Esther Gardella, co-directora de la carrera de posgrado, la propuesta responde a una necesidad urgente del contexto social: “Es la primera propuesta de posgrado de comunicación en la Facultad de Filosofía y Letras, y la única maestría que existe en Tucumán. En el contexto actual, con los constantes cambios y complejidades que vivimos, especialmente en las ciencias sociales, se hace necesario ofrecer respuestas adecuadas a situaciones cada vez más complejas”, contó en Medios UNT.

Una de las apuestas centrales del posgrado es correr la mirada tradicional que asocia la comunicación solamente a los medios. En cambio, se propone trabajar desde un enfoque que priorice la intervención en instituciones y organizaciones, con un fuerte componente práctico. “A veces se piensa en la comunicación únicamente relacionada con los medios, pero nosotros hablamos de una comunicación para intervenir, un enfoque práctico que va más allá de la producción de contenidos. La comunicación no solo es una herramienta, sino una práctica socio-histórica que tiene el poder de disputar sentidos, de transformar las acciones y los significados dentro de las instituciones y organizaciones”. En este sentido, destacó que el programa está diseñado para integrar la teoría con la práctica en una dimensión más amplia, que tiene como objetivo “que las instituciones vean la comunicación como un eje transversal y potenciador, no solo como un recurso o formato a tener en cuenta”.

Profesionalización de la comunicación

La maestría no solo busca profundizar los conocimientos teóricos, sino también ofrecer una sólida formación práctica orientada a la resolución de los desafíos comunicacionales actuales. Gardella explica que “no hablamos de soluciones, sino de resoluciones. Las demandas actuales son variadas y complejas, y requieren respuestas específicas, no solo respuestas generales o superficiales. La formación de la maestría está diseñada para abordar esos desafíos con una combinación de aspectos metodológicos, tecnológicos, y de planificación y gestión. No se puede hacer comunicación sin planificar y gestionar adecuadamente. Es fundamental tener objetivos claros, relacionarlos con un marco teórico preciso y aplicar metodologías que nos lleven a resultados positivos, en lugar de fracasos”.

Este enfoque práctico busca transformar la comunicación dentro de las organizaciones, sean públicas, privadas o sociales, y llevarlas a un nivel superior. “Hoy en día, no hay institución que no cuente con su equipo de comunicación, y eso refleja el reconocimiento de la importancia estratégica de la comunicación. Pero no solo para emitir comunicados de prensa o gestionar redes sociales, sino para establecer objetivos, definir perfiles, planificar y gestionar los procesos de comunicación de manera eficiente”. La maestría también enfatiza la necesidad de evaluar los procesos, porque, como señala la co-directora, “muchas veces hacemos cosas sin reflexionar sobre el impacto que realmente tuvieron. Por eso, nuestra propuesta incluye la evaluación de esos procesos, para garantizar que haya un alto poder de incidencia y que la comunicación se convierta en un instrumento transformador dentro de las instituciones”.

La creciente convergencia de plataformas, redes y medios cambió la relación de los destinatarios con la comunicación. “Hoy, no solo se trata de manejar diferentes formas de comunicación, sino de elegir el lenguaje adecuado, el formato correcto y las herramientas precisas para interpelar, modificar, transformar o incluso ocultar realidades. Por eso, esta tarea exige una profesionalización profunda, que es precisamente lo que busca ofrecer esta maestría”.

Además, se destaca por contar con un cuerpo docente de trayectoria reconocida no solo académicamente, sino en el trabajo real en organizaciones públicas y privadas. 

Impacto y ejes centrales

En cuanto al impacto que la maestría tendrá en el campo académico y profesional, la profesional explicó que el corpus académico se estructura en torno a cuatro ejes fundamentales que integran la teoría y la práctica desde un enfoque metodológico. Estos ejes son:

  1. Eje conceptual para el hacer: “lo que nos interesa no es solo el saber teórico, sino lo que podemos hacer con ese conocimiento. Si vamos a analizar críticamente los procesos comunicacionales, eso nos interpela a nosotros como comunicadores para desarrollar habilidades que nos permitan asesorar, producir y ponernos al frente de esos procesos. La palabra ‘liderar’ está muy utilizada para cualquier cosa, pero nos gusta más hablar de ‘conducir’ esos procesos”.
  2. Eje de la planificación y diagnóstico: “este eje aborda el diagnóstico en el proceso comunicacional. ¿Por qué a veces nos quedamos solo en los diagnósticos? Lo importante es cómo esa lectura de la realidad se conecta con la planificación y nos da una base concreta para intervenir. No es solo diagnosticar, planificar y gestionar, sino entender la relación entre esos tres aspectos y cómo se articulan para alcanzar los resultados deseados”.
  3. Eje de la intervención en políticas públicas, organizaciones e instituciones: “el tercer eje es intervenir dentro del marco de las políticas públicas. La idea es no solo seguir las políticas existentes, sino también ser constructores de ellas. Sabemos que muchas estrategias de intervención necesitan productos comunicacionales que se adapten a diferentes soportes y lenguajes. Lo importante es saber cuál es el adecuado para cada contexto, ya que, aunque pueda parecer sencillo, esta pregunta enciende una profundidad de reflexión que no se debe pasar por alto”.
  4. Eje metodológico: “finalmente, tenemos el eje metodológico, que es clave. Si no elegimos correctamente los procesos metodológicos y las técnicas adecuadas, todo el trabajo puede fallar. La metodología no debe ser algo que se deja para el final, sino que debe acompañar cada etapa del proceso, desde el primer día, para asegurarnos de que nuestras prácticas profesionales sean efectivas”.

A su vez, la maestría se enfoca en la relación entre diagnóstico, planificación y gestión. “No se trata solo de hacer diagnósticos o planificar de manera aislada, sino de articular esos procesos y asegurarnos de que cada paso esté orientado a resultados concretos. Esto es lo que busca la maestría: formar profesionales capaces de intervenir de manera efectiva en el marco de las políticas públicas, organizaciones e instituciones”, detalló.

La docente también subrayó que el programa incluye un fuerte componente práctico, ya que “el objetivo es que los estudiantes no solo desarrollen habilidades teóricas, sino que también produzcan dispositivos mediáticos, campañas y estrategias de intervención concretas. Esto implica investigar cómo las nuevas plataformas y tecnologías afectan la comunicación de las instituciones y cómo se debe adaptar la comunicación a esos cambios”. Además, destacó que el posicionamiento ético y político es crucial, aclarando que “político no en el sentido de partidos, sino en relación al papel de la comunicación en el contexto actual”.

Enfoque práctico y accesible para todos los profesionales

En cuanto al recorrido formativo, Gardella explicó que la estructura del programa está pensada como un proceso de enriquecimiento continuo: “Queremos que los estudiantes empiecen con la especialización, que ya les otorga un título, y luego continúen con la maestría. Este enfoque permite que el aprendizaje sea progresivo, con la posibilidad de convalidar lo aprendido y aplicarlo directamente en el campo profesional”. Asimismo, resaltó que las prácticas profesionales se realizan en instituciones y organizaciones con las cuales la Facultad de Filosofía y Letras ya tiene convenios, lo que garantiza una conexión directa con el campo laboral.

Finalmente, la co-directora acentuó la importancia de que esta maestría sea accesible no solo para quienes provienen de la carrera de Comunicación, sino también para profesionales de otras áreas. “Quienes no vienen de la comunicación pueden igualmente acceder a la especialización y la maestría, gracias a un curso de nivelación diseñado para asegurar que no haya barreras en el proceso de aprendizaje”.

Inscripciones y más información

Las inscripciones se recibirán hasta el 30 de abril de 2025. Para más información, los interesados pueden visitar la página web https://filo.unt.edu.ar/empic o comunicarse por correo electrónico a posgrado.comunicacion@filo.unt.edu.ar.

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