Dos jóvenes investigadores que realizan estudios de doctorado en el Instituto de Química del Noroeste Argentino (INQUINOA) fueron distinguidos en el 24º Congreso Argentino de Físicoquímica y Química Inorgánica, organizado por dos universidades: la Nacional del Sur y la Nacional de Comahue y por la Asociación Argentina de Investigación Físico Química. Los jóvenes presentaron trabajos vinculados a un mejor aprovechamiento de las energías renovables.
Uno de los grandes desafíos de la humanidad para los próximos años es la búsqueda de energías renovables. Se trata del séptimo Objetivo de Desarrollo Sustentable (ODS) que la Organización de la Naciones Unidas pretende alcanzar para el año 2030. Ese ODS busca garantizar el acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos y aumentar la proporción de energía renovable en el conjunto de fuentes energéticas.
La directora del INQUINOA, Florencia Fagalde, señaló que el Congreso Argentino de Físicoquímica y Química Inorgánica es sumamente relevante para la comunidad científica porque se difunden los avances de la química, en las distintas áreas; pueden surgir colaboraciones nacionales e internacionales y porque se generan vínculos y relaciones.

Junto a los jóvenes investigadores, Florencia Fagalde, Néstor Katz y Mauricio Cattaneo
Fagalde explicó que las distinciones otorgadas a los tucumanos pertenecían a dos áreas distintas: química inorgánica y electroquímica. En el área de la química inorgánica, el primer premio fue concedido a Federico Tomás, becario de CONICET, que trabaja bajo la dirección de Fagalde en el INQUINOA. Tomás también es docente de la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia de la UNT y su trabajo ensaya nuevos materiales para eficientizar las celdas solares.
Una mención especial del Congreso fue para una becaria doctoral del INQUINOA, en el área de electroquímica. Se trata de Laura Castaño, que es una estudiante colombiana, que vino hace dos años a la UNT para realizar su tesis doctoral que es dirigida por el Dr. Mauricio Cattaneo. La investigadora busca nuevos catalizadores que puedan ser útiles para la producción de hidrógeno verde.
Compuestos de cobre para celdas solares
El trabajo de Tomás consiste en la síntesis y caracterización de una serie de moléculas, particularmente complejos de cobre. La investigación busca aplicar esos complejos como sensibilizadores de un tipo de celdas solares que permitan eficientizar la captación de energía solar para transformarla a energía eléctrica.
“Los sensibilizadores que tienen los mayores rendimientos de momento contienen rutenio. Sin embargo, el rutenio es muy poco abundante en la corteza terrestre y es muy caro. Por lo tanto, nosotros hemos propuesto sustituir ese rutenio por un elemento mucho más económico, como ser el cobre”, puntualizó Tomás. Agregó que el objetivo sería de primer momento lograr abaratar costos en esas celdas solares y, a futuro, lograr una mayor eficiencia.
Catalizadores para producir hidrógeno verde
El trabajo de Castaño investiga compuestos a base de rutenio con el objetivo de que actúen como catalizadores (aceleradores de reacciones). Estos catalizadores podrían ser cruciales para la producción de hidrógeno verde, un combustible limpio que representa una alternativa a los combustibles fósiles en el contexto actual de crisis climática. La investigadora colombiana, que se desempeña en el INQUINOA, dio una visión positiva sobre su experiencia en la Universidad Nacional de Tucumán y destacó el apoyo científico y la calidad humana del equipo de trabajo.
Acerca del INQUINOA
El INQUINOA, instituto de doble dependencia entre la UNT y el CONICET, nuclea a investigadores de las ciencias químicas de las distintas facultades y tiene vasta trayectoria en la publicación de trabajos científicos y en la participación en congresos nacionales e internacionales. Su primer director e impulsor fue el Dr. Néstor Katz.