La Universidad Nacional de Tucumán avanza en la construcción de un nuevo comedor universitario, que estará emplazado en Jujuy 467 y que beneficiará a la comunidad universitaria de las facultades ubicadas en la zona céntrica como Medicina, Bioquímica, Química y Farmacia, Ciencias Naturales, Artes e incluso el Instituto Técnico.
La iniciativa busca ampliar el acceso a una alimentación equilibrada y a precios accesibles para estudiantes, docentes y nodocentes, reforzando el compromiso de la universidad con la permanencia y el acompañamiento académico. Además de cubrir una necesidad básica, el comedor se proyecta como un lugar de encuentro, descanso y socialización en el corazón de la ciudad.
Este será el tercer comedor en funcionamiento, sumándose al del Centro Prebisch (inaugurado en 2014) y al del Centro Herrera (abierto en 2022). Ambos ofrecen menús diarios —tradicionales, vegetarianos y sin TACC— a precios subsidiados. Actualmente, el desayuno y la merienda cuestan $1.000 para estudiantes y $1.500 para personal docente y nodocente; mientras que el almuerzo tiene un valor de $1.600 para estudiantes y $2.600 para el resto de la comunidad.
El proyecto del nuevo comedor se inscribe dentro del Plan de Infraestructura Prioritaria impulsado por el rector, Ing. Sergio Pagani. La Licitación Pública Nacional N.º 06/2024 ya fue lanzada, y la apertura de sobres está prevista para el 23 de julio. El plazo de ejecución será de 150 días, con vistas a su inauguración a comienzos del próximo ciclo lectivo.
“La descentralización de los comedores permite que más miembros de la comunidad universitaria puedan acceder a este servicio vital sin necesidad de trasladarse largas distancias. Es una forma concreta de garantizar igualdad de oportunidades en el día a día”, expresó Pagani, quien destacó que esta obra representa un avance clave hacia una universidad más equitativa y cercana.
“El nuevo comedor permitirá descentralizar el servicio y facilitar el acceso a quienes estudian y trabajan en el área céntrica. Representa un avance clave en nuestro compromiso con la igualdad de oportunidades”, agregó el rector.
En este marco, los comedores universitarios no solo cumplen una función asistencial: también se consolidan como espacios de socialización, estudio y contención. “Apostamos a que más jóvenes puedan estudiar en condiciones dignas ya que creemos profundamente en la educación pública como camino de transformación social”, aseveró.
