En el marco del 26 Julio Cultural Universitario, en el Museo de la Universidad Nacional de Tucumán (MUNT) tuvo lugar el Festival Internacional de Literatura (FILT). El evento se desarrolló los pasados 25, 26 y 27 del corriente mes y contó con Feria de editoriales, patio de comidas y bebidas, lecturas, entrevistas, entre otras variadas actividades.
La novena edición del festival contó con una masiva presencia de asistentes, entre los que se destacan autoridades de la UNT, docentes, egresados, estudiantes, investigadores y público en general, quienes disfrutaron durante tres días de una fiesta de la literatura.
La edición 2025 contó con la participación de figuras consagradas de la literatura argentina contemporánea como María Moreno, Ariana Harwicz, Guillermo Martínez, Juan Mattio, Claudia Masín, Mariano Quirós, Adriana Riva y Carmen Cáceres. Además, el cineasta Mariano Llinás. La programación también incluyó una fuerte presencia de autores y autoras locales, entre ellos Inés Aráoz, Grimanesa Lázaro, María Lobo, Carmen Perilli, Verónica Barbero, Florencia Méttola, Fabián Soberón, Silvia Camuña, Pablo Romero, Diego Puig, Exequiel Svetliza y Valentín Monroy, quienes compartieron mesas, lecturas y espacios de debate con escritores de todo el país.
Además, se destacó la participación de María Moreno, quien por primera vez visitó el FILT para presentar La merma (PRH), un relato íntimo sobre su experiencia tras un ACV en 2021. Fue entrevistada por Rossana Nofal y Victoria Daona en el MUNT.
El sábado por la noche, el festival cambió de locación trasladándose a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, oportunidad en que se realizó una entrevista a Ariana Harwicz, conducida por Sofía de la Vega y Verónica Juliano, con la presencia de Manuel Martínez Novillo. Luego, una lectura colectiva bajo la consigna “ruta, viaje y desplazamiento” reunió a autores como Mariano Llinás, Carmen M. Cáceres, Adriana Riva, Valentín Monroy, Diego Font, Juli González, Grimanesa Lázaro y cerró con una cálida fiesta literaria.
Desde Medios UNT dialogamos con la vicerrectora, Dra. Mercedes Leal, quien con emoción señaló: “Estoy muy feliz de poder presenciar nuevamente otra de las actividades del Julio Cultural Universitario y en esta oportunidad el Festival Internacional de Literatura, una iniciativa gestada por un conjunto de estudiantes muy inquietos por ofrecer todo el acervo de conocimiento que tiene la Universidad Nacional de Tucumán e invitar a editoriales, a escritores relevantes del norte argentino, pero también de otras provincias argentinas, a exponer sus obras a discutir hallazgos literarios, lo que genera un clima precioso”.
Respecto a la variada oferta de actividades del 26 Julio Cultural Universitario y a la importancia de las universidades públicas, comentó: “Estamos mostrando a la ciudadanía la importancia y la necesidad de sostener la Universidad Pública Argentina, la Universidad Nacional de Tucumán, que cobija en estos momentos 80.000 estudiantes y con lo que estamos proponiendo para el año próximo queremos que sean muchos más, que esté al servicio de todos los tucumanos y tucumanas, por eso hemos habilitado estas extensiones áulicas en los municipios del interior. Vamos a seguir con experiencias innovadoras porque creemos que la universidad tiene que responder en estos momentos a los problemas sociales que existen y un modo de hacerlo es con la juventud en nuestras aulas”.
La Dra. Rossana Nofal también dijo presente a la cita y manifestó: “Es una fiesta de la literatura que se piensa en Tucumán, desde este equipo increíble de Blas Rivadeneira, Sofía de la Vega y Ezequiel Nacusse, quienes tuvieron esta idea brillante de armar diálogos frente a esa lógica de una literatura de Tucumán, nacional, regional, sentar a todos los autores en paridad con las autoras, con las editoras, los difusores culturales y se armó una tradición, que se sostiene, siempre con cosas nuevas, con escritura nueva, con nuevos riesgos. Entonces este ecosistema que se organiza frente en el mundo editorial con el académico, el artístico, creo que es inédito; además es muy importante sostenerlo y se sostiene desde las biografías personales”.
“Para mí es un honor estar nuevamente acompañando este proyecto, disfrutando de estas mesas de lectura y disfrutando además de esta feria de libros que se sucede en este maravilloso patio del MUNT que nos recibe tan bien desde el momento inicial”, cerró la Dra. Nofal.
Por otro lado, Sofía de la Vega y Blas Rivadeneira, dos de los tres fundadores del proyecto compartieron sus sensaciones. La primera expresó: Es un festival que lo hacemos desde 2015 y que lo hacemos siempre en el marco del Julio Cultural Universitario; es un evento que nació en las aulas de Filosofía y Letras, porque los tres somos egresados de la facultad. y lo hacemos con el apoyo de la Universidad Nacional de Tucumán y esto es un festival que piensa justamente el cruce de escritores locales, regionales, nacionales e internacionales. Pensamos que, en este diálogo, en esta democratización de la literatura y estar todos juntos puede salir algo muy interesante”. Asimismo, acotó: “La idea es que toda la comunidad tucumana participe y no solo sea algo de la gente que escribe, sino que puedan participar todos Inclusive las personas que no leen tanto, pero pueden venir acá y encontrarse con autores, animarse a comprar libros y pasar un grato memento”.





En cuanto a la historia del FILT, relató: “Empezó en 2015, éramos tres amigos que nos gustaba leer, los chicos daban un taller y se les ocurrió la idea; conseguimos una beca del Fondo Nacional de las Artes y lo primero que hicimos fue traer un escritor mexicano, de ahí fue creciendo, fueron apareciendo nuevos sponsors, nuevos escritores y nos dimos cuenta que era un espacio necesario que se tenía que consolidar en la provincia. Tucumán históricamente fue un centro cultural, ya sea desde nuestra concepción como país como también desde la universidad en la década del 60 que había muchos movimientos artísticos, culturales que, por diferentes movimientos históricos, sociales y económicos, fueron mermando y cuando se pensó esto en el 2015, era como volver a impulsar esa llama que tiene el tucumano con respecto a la literatura y al arte en general”.
En tanto, Blas Rivadeneira, otro de los fundadores, comentó: “Estamos en el noveno festival, pero los dos años de pandemia no lo hicimos, porque pensamos que la base del festival es este contacto, esta comunidad que se genera, por lo cual la frialdad de un evento virtual no pasaba. Y lo bueno es que la vuelta ha generado un impulso que reflejó que la gente lo deseaba. Se sumaron no solamente las editoriales, sino también librerías, el evento cada vez crece más”.
En cuanto al equipo, Rivadeneira explicó: “Nosotros tenemos ese grupo fundador y consolidado, pero también hay infinitas manos que nos ayudan y que aparecen en el programa como colaboradores o en el agradecimiento. Entonces ya no es algo que lo hacemos nosotros tres y además, lo que tiene de potente el festival es que cada vez más excede a los organizadores, creo que el campo literario tucumano y más en estos tiempos donde se está atacando a la cultura, lo tomó como propio, esa idea de defender como un acto de resistencia a estos espacios y por eso tanto las editoriales, librerías, escritores, lectores, estudiantes, aportaron su granito de arena para que esté pasando esto, que es una celebración de la literatura argentina y tucumana en particular”.





Por último, dialogamos con Fabián Soberón, protagonista de uno de los diálogos de la programación, quien sostuvo: “Hay que celebrar el festival porque es efectivamente una posibilidad de pensar la literatura del país y en particular de la zona. Es un encuentro donde los lectores y los escritores se dan la mano me parece que nosotros estamos acostumbrados a leer los libros en casa de forma solitaria o en lecturas compartidas pero lo que permite el FILT y otros festivales es que nosotros nos encontremos con los escritores que leemos de forma solitaria en nuestras casas podemos ver sus caras, escuchar sus voces, sus opiniones no solo lo que pueden decir sobre sus propios libros sino sobre los libros de otros. Y en ese sentido es un encuentro comunitario y los encuentros comunitarios producen felicidad”.
En cuanto a lo que se abordó en el espacio del que formó parte, explicó: “Teníamos como eje de debate y de charla, de diálogo, el giro distópico de la literatura en Argentina. En mi caso yo me referí a mi libro que se llama Futuro Berg, que es la segunda parte de una trilogía protagonizada por el personaje Edgardo H Berg; en ese libro hay una parte que está ambientada en un futuro que tiene que ver con la distopía, lo que yo creo es que ese concepto ha dejado de ser una variante de la ciencia ficción, en mi caso la percibo a la distopía como algo que está vinculado con el realismo, es un realismo distópico, porque lo que ha ocurrido para nosotros en este tiempo, para nuestros contemporáneos, es que el futuro es hoy”. “Lo que los escritores y cineastas en los años 50 del siglo XX, después de la caída de la bomba de Hiroshima, pensaban al futuro como algo lejano, eso ya no ocurre, nosotros pensamos al futuro como algo cercano, y el futuro es un futuro amenazante”, cerró el escritor.