“Toma de rehenes en la UNT”: Cómo actuar ante una situación de emergencias

Este martes, la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Tucumán (FAU-UNT) fue escenario de un ejercicio de simulacro ante una situación de crisis con toma de rehenes. La actividad se llevó a cabo en el Aula Magna y formó parte del ciclo de capacitación “Nociones sobre Primer Interventor/Respondedor en la Comunidad Educativa en relación a situaciones de crisis”, organizada por la Coordinación de Higiene y Seguridad de la FAU, a cargo de la Arq. Natalia Gálvez, con la colaboración del Servicio de Higiene y Seguridad de la UNT y la Secretaría General.

El ciclo formativo, que se desarrolló los días 6, 8 y culminó el 14 de octubre, tuvo como objetivo brindar herramientas prácticas al personal docente, no docente y estudiantes para actuar de manera eficiente ante emergencias o contextos críticos.

La capacitación fue dictada por el Grupo C.E.R.O. (Comando Especial de Rescate y Operaciones), una unidad táctica especializada de la Policía de Tucumán, que cuenta con profesionales formados en negociación, contención y rescate. Entre los disertantes se destacaron el Comisario Inspector Franco Mariano Domínguez, Director de Fuerzas Especiales; el Subcomisario Ávila Campos Milciades Oscar, Jefe de la División de Negociación; y los oficiales Harold Banega, Martín Rodríguez y Matías Apestey, pertenecientes a la misma división.

Durante el simulacro final, se recreó un escenario de crisis con la participación de efectivos policiales y estudiantes de la facultad, quienes simularon una toma de rehenes dentro del edificio. El objetivo fue poner en práctica los protocolos de intervención trabajados durante las jornadas anteriores, evaluar los tiempos de respuesta y fortalecer los mecanismos de coordinación entre las distintas áreas institucionales.

La Arq. Natalia Gálvez, responsable de la Coordinación de Higiene y Seguridad de la FAU destacó la importancia del operativo conjunto: “El servicio de Higiene y Seguridad del Rectorado, junto con Marisa Juárez, están colaborando con Fabián Dumit de la Dirección General de Protección Universitaria. Toda la facultad está participando de las capacitaciones. Vemos un gran despliegue, mucho personal y un trabajo articulado con la Policía de Tucumán y el Grupo C.E.R.O.
Es fundamental que estas acciones se lleven a cabo, porque sirven para capacitar al personal, enseñar y también detectar posibles mejoras ante eventuales emergencias”.

Por su parte, el Jefe de Policía, Joaquín Girvau Olleta, resaltó el valor de este tipo de experiencias conjuntas entre las fuerzas de seguridad y la comunidad universitaria: “Antes que nada, agradecemos a las autoridades de la facultad por convocar a nuestro equipo especial de rescate, el Grupo C.E.R.O. Desde que asumimos en noviembre de 2023, venimos fortaleciendo la capacitación integral de nuestra fuerza policial. Este tipo de simulacros son esenciales para aprender cómo actuar ante cada tipo de crisis.
Es un trabajo muy encaminado en prevención, con un fuerte acercamiento a la comunidad. Cada situación presenta un conflicto diferente, y nuestros equipos están preparados para afrontarlo y para enseñar a los alumnos cómo deben comportarse. En una crisis, la tranquilidad es fundamental, y eso es lo que hoy buscamos poner en práctica”.

Las acciones del Primer Interventor

El primer interventor es la primera persona que toma contacto con el hecho ya sea un docente, personal de seguridad o cualquier miembro de la institución. Su rol es clave para reducir daños y evitar la escalada del evento hasta la llegada de los equipos especializados. Mientras que los pasos básicos que debe seguir son:

  1. Llamar al 911
  2. Localizar: comunicar con precisión el lugar del hecho, identificar puntos críticos, vías de acceso, zonas seguras y riesgos inmediatos.

Ejemplo: “El hecho ocurre en el Aula Magna, sector norte, hay unas 30 personas adentro”.

  1. Aislar: mantener la seguridad de las personas y evitar que más individuos se expongan. Se delimita el área de riesgo, se evacúa si es posible y se prioriza la vida humana por sobre cualquier bien material.
  2. Contener: ganar tiempo hasta la llegada de los especialistas.
    • Mantener la calma, escuchar sin confrontar y evitar que la situación se agrave.
    • El objetivo es preservar la integridad física y emocional de todos los involucrados.

Una vez que llegan los especialistas

Cuando arriba el personal policial o táctico como el Grupo C.E.R.O., el control de la situación pasa al nivel operativo profesional.
El trabajo de los oficiales especializados se divide en dos fases:

  • Evaluar: Analizan la escena táctica y psicológicamente, identifican el tipo de crisis (violencia, amenaza, rehenes, etc.), evalúan riesgos, accesos, salidas y coordinan con las autoridades del lugar.
    Su meta es definir una estrategia segura y eficaz que minimice los daños.
  • Resolver: Ejecutan el protocolo adecuado según el tipo de crisis: negociación, contención, evacuación o intervención táctica.

En resumen: el primer interventor protege y contiene; los especialistas evalúan y resuelven.

De este modo, el simulacro de crisis realizado en la Facultad de Arquitectura dejó una enseñanza clara: la prevención salva vidas. La formación continua, la coordinación institucional y la conciencia colectiva son las herramientas más efectivas para garantizar entornos educativos seguros, preparados para actuar con serenidad y eficiencia ante cualquier emergencia.

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