La Escuela de Enfermería celebró el 50º aniversario de la Promoción 1975

En un emotivo acto realizado en la Escuela Universitaria de Enfermería de la Universidad Nacional de Tucumán, se celebró el 50º aniversario de la Promoción 1975. La jornada reunió a egresadas, autoridades y docentes para rendir homenaje a quienes marcaron un legado imborrable en la historia de la institución.

Durante el encuentro, la Lic. Rossana Moyano, directora de la Escuela de Enfermería, destacó la importancia de este reencuentro y el valor histórico que representa. “Esta celebración nos transporta en el tiempo. Hoy recordamos a la promoción 1975, que dejó un legado institucional de compromiso, formación y calidad humana. Ellas egresaron en los años más difíciles del país, durante el último proceso militar, y aun así supieron sostener tres valores esenciales: coraje para vivir, generosidad para convivir y prudencia para sobrevivir”, expresó. Además, alentó a las nuevas generaciones a cuidar la universidad pública, gratuita e inclusiva, y a brindar siempre cuidados humanizados, con amor y empatía hacia el prójimo.

Entre las homenajeadas, la Lic. Norma Ramos, egresada en 1975, compartió su emoción por este reencuentro: “Espero que muchas personas sigan el mismo camino que nosotras, porque esta profesión es vocación pura. El enfermo y la comunidad necesitan de nosotros. Les digo a los jóvenes que sigan adelante con pasión y amor, porque el paciente necesita no solo de conocimientos, sino también de cariño y presencia”.

Por su parte, la Lic. Ofelia Imelda Vera recordó con profunda gratitud los inicios de la carrera y la fortaleza del grupo que hoy celebra medio siglo de trayectoria. “Fue una gran sorpresa esta invitación. Elegimos esta carrera con mucho amor, siendo muy jóvenes, y fuimos de las primeras enfermeras universitarias. Siempre guiadas por Dios y acompañadas por la universidad, llevamos adelante una profesión que nos dio tanto. La enfermería, para mí, se resume en una sola palabra: amor. Porque quien tiene amor puede entregarse al otro y comprender su dolor. Nuestra tarea abarca toda la vida del ser humano, desde el nacimiento hasta el final, incluso acompañando a las familias en el duelo”, afirmó emocionada.

Finalmente, el decano de la Facultad de Medicina, Prof. Dr. Mateo Martínez, subrayó el valor de reconocer a quienes dedicaron su vida al cuidado de la salud. “Es una decisión muy acertada homenajear a quienes se graduaron hace 50 años. Como dijo el sacerdote en la misa, uno puede jubilarse de la práctica, pero nunca del compromiso con la vida y el acompañamiento al otro. Verlas hoy, con alegría, vitalidad y ganas de seguir, es una verdadera satisfacción. Este es un tiempo que nos exige más esfuerzo, más estudio y más compromiso con la sociedad”, expresó.

El reencuentro de la Promoción 1975 fue una jornada cargada de emociones, recuerdos y valores compartidos. Medio siglo después, aquellas jóvenes pioneras reafirmaron su vocación y dejaron un mensaje claro a las nuevas generaciones: ejercer la enfermería con entrega, sensibilidad y amor, pilares que siguen guiando la formación profesional en la Universidad Nacional de Tucumán.

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