La Facultad de Artes vivió una jornada cargada de emoción con el primer egreso de la Licenciatura en Luthería. El protagonista fue el Ing. Daniel Frías, quien culminó su trayectoria universitaria y se convirtió en el primer licenciado de esta carrera en su modalidad presencial, un acontecimiento significativo para la comunidad académica.
A los 75 años, Frías coronó un recorrido marcado por la constancia y el compromiso con el conocimiento. “La verdad es que me siento muy orgulloso. Es el primer título de la Licenciatura en Luthería y he podido llegar hasta acá gracias al apoyo y la colaboración de los profesores”, expresó. Ingeniero electrónico, egresado de la Universidad Tecnológica Nacional, señaló que completar este trayecto universitario representó “un logro muy importante” en esta etapa de su vida.
El vínculo con la luthería, explicó, comenzó casi como una inquietud personal. “Yo tocaba un poquito la guitarra y pensaba qué lindo sería construirme mi propia guitarra. Y ahí me quedé enganchado con todo”, recordó. Con el tiempo, descubrió que la disciplina “no es solo fabricar instrumentos: es mucho más que eso”, ya que implica el aprendizaje colectivo, la convivencia con los compañeros y el acompañamiento constante de los maestros luthiers.
Frías defendió su tesina titulada “La tapa del violín: Descripción y fundamentos constructivos en la obra del Mtro. Fernando Silva”, un trabajo que articula saberes técnicos, tradición artesanal y reflexión académica. Sobre su investigación, explicó que abordó “la construcción de la tapa del violín, siguiendo los fundamentos constructivos y técnicos del maestro Fernando”, a quien definió como una figura central de la luthería argentina. “Ha sido un orgullo, porque también es una forma de reivindicar a una persona que estaba un poco olvidada y que es una de las figuras más importantes como profesor de luthería”, subrayó.
El flamante licenciado destacó especialmente el carácter único de la carrera. “Es la única en Argentina que se dicta en una universidad pública y también es única en Sudamérica. Desde que nació como escuela, era una carrera de nivel terciario; ahora tenemos dos carreras de grado académico y la más larga es la Licenciatura, que son cinco años regulares con 31 materias. Es una carrera de referencia sudamericana, porque no hay escuelas universitarias de formación en luthería”, remarcó.
La defensa de la tesina contó con la presencia de la decana de la Facultad de Artes, Dra. Silvia Agüero, junto a autoridades, docentes, estudiantes y familiares, en un clima atravesado por la emoción y el reconocimiento colectivo.
Al referirse a su mensaje para los estudiantes, Frías hizo hincapié en la perseverancia. “Hay materias que son más difíciles y eso a veces puede frustrar a los estudiantes, pero todo es cuestión de ganas, de fuerza y de intención”, sostuvo. En ese sentido, remarcó que “no hay carreras fáciles, ni carreras tan difíciles que uno no pueda lograr las metas”.
“Aun con materias complicadas, si uno le pone lo que hay que poner, se logra. Tal vez no con la nota más alta, pero uno puede pasar ese momento, superarlo y volver a tomar impulso”, señaló, y destacó el potencial de quienes hoy cursan la carrera. “Hay chicos con muchísimas condiciones, muchos ya trabajan en luthería, haciendo reparaciones o construyendo instrumentos nuevos. A mí me encantaría que esto sirva como motivo de inspiración para todos los alumnos, especialmente para los de Luthería, con la que sé que se sienten muy identificados”, concluyó.
