Investigadores, autoridades y responsables de la administración y cuidado del Parque Sierra de San Javier compartieron una jornada de intercambio sobre el desarrollo sustentable de esta área protegida, propiedad de la UNT. El encuentro se llevó cabo el miércoles 11, en la Residencia Universitaria de Horco Molle, por iniciativa del Vicerrector, Sergio Pagani bajo la consigna de “El Parque Sierra de San Javier como prestador de servicios ambientales”.
El jefe de Departamento Educación Ambiental del Parque, Julio Martensen; el biólogo Ricardo Grau, el consultor Jorge Rospide y la bióloga y funcionaria provincial, Florencia Sayago, tuvieron a su cargo las exposiciones durante la primera parte de la jornada, que puso el marco del posterior debate. La actividad contó, además, con la presencia del director del Parque, Manuel Imbert.
De esta manera, nuestra Universidad busca coordinar iniciativas para promover el desarrollo sustentable de la interfase del Parque Sierra de San Javier que abraca unas 14.500 hectáreas y el Gran San Miguel de Tucumán”, en el marco de la iniciativa global que acordaron líderes mundiales “… para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad sostenible con esfuerzos conjuntos y concertados que apunten a construir un futuro inclusivo, sostenible y resiliente para las personas y el planeta”, destacaron los organizadores.
El Vicerrector de la UNT subrayó que “parte de la responsabilidad que tiene la Universidad no es solo educar, investigar y transferir conocimiento, sino también devolver a la sociedad todo lo que genera; y allí está nuestro conocimiento relacionado a un mejor vivir, no solo para la especie humana sino también para todas las especias de la flora y fauna que comparten nuestro planeta”.
Explicó, además, que los servicios ambientales que ofrece el área protegida son muchos y es un “aporte que realiza nuestra Universidad y sus investigadores desde el Parque” a la comunidad. Sobre todo, recalcó, se debe pensar en la zona urbana que rodea al Parque y cómo interactúan comunidad y UNT.
“Como el problema ambiental tiene múltiples facetas –dijo-, hemos convocado a todas las disciplinas para que reflexionemos en qué situación estamos y qué podemos aportar. La Universidad debe liderar un proceso como éste, y tomando este ejemplo se lo puede extender hacia otras áreas protegidas de la provincia”.
“En esta jornada –destacó- se expuso sobre la ecología del parque; el plan de manejo; fuentes de financiamiento de las áreas protegidas y la normativa legal que nos impone la provincia y la Nación. Buscamos trazar una agenda para los próximos años. La idea es imaginarnos muchos años por delante con acciones que consoliden la relación de la universidad y el parque”, aseguró.
Sustentabilidad y financiamiento
“Nuestro parque tiene muchas demandas y la sociedad tucumana exige cada vez más: quiere que el Parque tenga un beneficio paisajístico, que mitigue el cambio climático, que defienda la biodiversidad y no hay conciencia de lo que cuestan esos servicios”, asegura Jorge Rospide, magister en Administración de Empresas y consultor del Programa Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
“Cuando hablamos de áreas protegidas también tenemos que hablar de la sustentabilidad financiera de esas áreas. Porque la demanda de esas áreas son cada vez mayores y ello genera mayores costos de mantenimiento. Por lo tanto, es necesario qué tipo de financiamiento debemos obtener para darle sustentabilidad financiera. Además, ese financiamiento tiene que ser un financiamiento que genere y potencie los servicios ambientales de esas áreas protegidas”.
El jefe de Departamento Educación Ambiental del Parque, Julio Martensen; el biólogo Ricardo Grau, el consultor Jorge Rospide y la bióloga y funcionaria provincial, Florencia Sayago, tuvieron a su cargo las exposiciones durante la primera parte de la jornada, que puso el marco del posterior debate. La actividad contó, además, con la presencia del director del Parque, Manuel Imbert.
De esta manera, nuestra Universidad busca coordinar iniciativas para promover el desarrollo sustentable de la interfase del Parque Sierra de San Javier que abraca unas 14.500 hectáreas y el Gran San Miguel de Tucumán”, en el marco de la iniciativa global que acordaron líderes mundiales “… para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad sostenible con esfuerzos conjuntos y concertados que apunten a construir un futuro inclusivo, sostenible y resiliente para las personas y el planeta”, destacaron los organizadores.
El Vicerrector de la UNT subrayó que “parte de la responsabilidad que tiene la Universidad no es solo educar, investigar y transferir conocimiento, sino también devolver a la sociedad todo lo que genera; y allí está nuestro conocimiento relacionado a un mejor vivir, no solo para la especie humana sino también para todas las especias de la flora y fauna que comparten nuestro planeta”.
Explicó, además, que los servicios ambientales que ofrece el área protegida son muchos y es un “aporte que realiza nuestra Universidad y sus investigadores desde el Parque” a la comunidad. Sobre todo, recalcó, se debe pensar en la zona urbana que rodea al Parque y cómo interactúan comunidad y UNT.
“Como el problema ambiental tiene múltiples facetas –dijo-, hemos convocado a todas las disciplinas para que reflexionemos en qué situación estamos y qué podemos aportar. La Universidad debe liderar un proceso como éste, y tomando este ejemplo se lo puede extender hacia otras áreas protegidas de la provincia”.
“En esta jornada –destacó- se expuso sobre la ecología del parque; el plan de manejo; fuentes de financiamiento de las áreas protegidas y la normativa legal que nos impone la provincia y la Nación. Buscamos trazar una agenda para los próximos años. La idea es imaginarnos muchos años por delante con acciones que consoliden la relación de la universidad y el parque”, aseguró.
Sustentabilidad y financiamiento
“Nuestro parque tiene muchas demandas y la sociedad tucumana exige cada vez más: quiere que el Parque tenga un beneficio paisajístico, que mitigue el cambio climático, que defienda la biodiversidad y no hay conciencia de lo que cuestan esos servicios”, asegura Jorge Rospide, magister en Administración de Empresas y consultor del Programa Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
“Cuando hablamos de áreas protegidas también tenemos que hablar de la sustentabilidad financiera de esas áreas. Porque la demanda de esas áreas son cada vez mayores y ello genera mayores costos de mantenimiento. Por lo tanto, es necesario qué tipo de financiamiento debemos obtener para darle sustentabilidad financiera. Además, ese financiamiento tiene que ser un financiamiento que genere y potencie los servicios ambientales de esas áreas protegidas”.
Rospide puso como ejemplo el Parque Nacional Iguazú, donde se combinan las fuentes de financiamiento: estatales, privadas y de recursos propios. “Pero elaborar un presupuesto –dice- lo primero que hay que tener es un plan y conocer cuáles son los servicios ambientales que ese parque puede otorgar a la comunidad y desde allí, cuantificarlos”.
El manejo diario del Parque
Julio Martensen, es el jefe de Departamento Educación Ambiental del Parque Sierra de San Javier. Abrió el encuentro exponiendo detalles del plan de manejo del área protegida universitaria. “Definimos las principales acciones para poder preservar mejor el parque y los servicios que se brindan a la comunidad y a la vez, a los habitante internos del parque, la fauna y flora, con la sustentabilidad de todo el ambiente”, sintetizó.
Introdujo un concepto que describe la actual situación del parque. “La metropolización del parque que ha ido en aumento nos ha obligado a plantear un área de amortiguamiento que es el contacto con la mancha urbana del Gran San Miguel de Tucumán o las comunas más cercanas”,. por lo que se han multiplicado las tareas.
Recalcó que “hay una demanda de visitas de uso diario, deportivo y recreativo que a la vez, que exigen una mejor protección respecto a los efectos de los fenómenos climáticos como incendios y precipitaciones fuertes; como así también búsqueda y rescate de personas”, asegura. Para el funcionario, se debe “planificar en conjunto con los distintos actores (comunas y municipios cercanos, organismos de seguridad y control, entre otros) y revalorizar los servicios ambientales que brinda el parque como el agua limpia, el oxígeno y el paisaje realizando con ellos un presupuesto para su conservación”.
El manejo diario del Parque
Julio Martensen, es el jefe de Departamento Educación Ambiental del Parque Sierra de San Javier. Abrió el encuentro exponiendo detalles del plan de manejo del área protegida universitaria. “Definimos las principales acciones para poder preservar mejor el parque y los servicios que se brindan a la comunidad y a la vez, a los habitante internos del parque, la fauna y flora, con la sustentabilidad de todo el ambiente”, sintetizó.
Introdujo un concepto que describe la actual situación del parque. “La metropolización del parque que ha ido en aumento nos ha obligado a plantear un área de amortiguamiento que es el contacto con la mancha urbana del Gran San Miguel de Tucumán o las comunas más cercanas”,. por lo que se han multiplicado las tareas.
Recalcó que “hay una demanda de visitas de uso diario, deportivo y recreativo que a la vez, que exigen una mejor protección respecto a los efectos de los fenómenos climáticos como incendios y precipitaciones fuertes; como así también búsqueda y rescate de personas”, asegura. Para el funcionario, se debe “planificar en conjunto con los distintos actores (comunas y municipios cercanos, organismos de seguridad y control, entre otros) y revalorizar los servicios ambientales que brinda el parque como el agua limpia, el oxígeno y el paisaje realizando con ellos un presupuesto para su conservación”.