Hoy 2 de junio, La Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de la UNT (Universidad Nacional de Tucumán) festeja un nuevo año de su fundación. Medios UNT dialogó con el decano de la institución académica, el Dr. Arq. Juan Ramazzotti y con la profesora Arq. Claudia Abdelnur, quienes hicieron un repaso por la historia del establecimiento y mencionaron de los desafíos diarios a los que se enfrentan.
El decano Dr. Arq. Juan Ramazzotti se refirió a los objetivos inmediatos que tiene la institución por delante: “Entre los más importantes se encuentra la formalización de un nuevo Plan de Estudios para la carrera de Arquitectura. La necesidad de actualizar pedagógica y didácticamente contenidos y métodos, resulta imperiosa. Mientras la agenda disciplinar impone revisiones temáticas estructurales, el ingreso, la permanencia y el egreso de nuestros estudiantes demandan lo propio acerca de las características contemporáneas que signan los procesos cognitivos”, expresó. Y sostuvo: “En ese sentido, desde la Secretaría de Planificación y Actualización Curricular, creada ad hoc apenas asumida nuestra gestión, venimos sosteniendo un arduo trabajo con miras a la próxima convocatoria de la CONEAU”.
El profesional se tomó un momento para reflexionar sobre su rol como decano y el reto que eso implica: “Quizá el desafío más grande de nuestra gestión sea mantener la vigencia cotidiana de los principios que en su momento postulamos, y en los que creyó la comunidad de la FAU para confiarnos su dirección. Soy parte de un equipo cuyo compromiso se sintetiza en coordinar ‘un proyecto abierto para una obra colectiva’”, sostuvo.
“Defender en cada acción ese compromiso para la construcción de un ámbito universitario más inclusivo, democrático y plural, constituye sin dudas nuestro mayor imperativo ético”.
Decano J. Ramazzotti
Por su parte, la Prof. Arq. Claudia Abdelnur también brindó su testimonio en este nuevo aniversario de la facultad: “Estamos enfrentando un año muy complicado, pero aun así llenos de proyectos. En primer lugar, el mayor desafío es cuidar a nuestros estudiantes y tratar de organizar eficientemente las actividades para minimizar el impacto económico de una carrera que, de por sí, es cara. Entonces estamos abocados a organizar los horarios, reducir los traslados, potenciar las estrategias de elaboración y exposición digital de los trabajos solicitados, ampliar y facilitar el acceso a tecnologías”, explicó. Y agregó: “En segundo lugar, y no porque sea secundario, al contrario, es la razón de ser de la Institución, trabajar desde lo académico disciplinar para actualizar los contenidos de las asignaturas, adecuarlos a las circunstancias sobre todo regionales y locales, incorporar una perspectiva más dialógica con el medio, sobre todo considerando que nuestra razón de ser es mejorar las condiciones del hábitat de todos y todas.
“nos importa la formación de nuestros futuros profesionales: rigurosa, profunda, crítica y empática con el habitante”.
Arq. C. Abdelnur
En esa misma línea, la Arq. remarcó: “El desafío diario es no decaer en la lucha por sostener la educación pública y gratuita con niveles de excelencia probados. La masividad no es, ni debe ser, un argumento para declinar, al contrario, creo que activa la creatividad y la posibilidad de re-pensar las estrategias para sostener y mejorar la calidad educativa. Otros desafíos y principios que ejercito y aplico son: el respeto por el otro, especialmente el estudiante, a quien muchas veces no entendemos, pero que no debemos menospreciar y la flexibilidad y adaptabilidad a los cambios, a las nuevas circunstancias, a las tecnologías”. Y concluyó: “La Facultad de Arquitectura propicia climas de camaradería y trabajo colectivo que, más allá de los contenidos curriculares, son parte indispensable de los procesos de aprendizajes, pero sobre todo de formación humana. Quiero que los alumnos se apasionen por la arquitectura y que recuerden su paso por la facultad como una época en la que la pasaron bien”.
Breve historia
La enseñanza formal universitaria de la Arquitectura en Tucumán inicia en 1939 -durante el rectorado del Dr. Julio Prebisch- con la creación de la Escuela de Arquitectura; ésta dependía de la entonces Facultad de Ingeniería. En los años siguientes las inscripciones crecieron sostenidamente, lo que obligó a reforzar el plantel docente mediante la contratación de importantes profesionales provenientes de la ciudad de Buenos Aires. En 1946, durante la innovadora gestión rectoral del Dr. Horacio Descole, el establecimiento se transforma en el Instituto de Arquitectura y Urbanismo (IAU).
Bajo el influjo de arquitectos de la talla de Jorge Vivanco, Eduardo Sacriste y Horacio Caminos, el IAU revolucionó los contenidos y los métodos formativos, convirtiéndose rápidamente en un centro de vanguardia cuya fama trascendió las fronteras regionales. En ello resultó clave la incorporación de destacadas figuras internacionales adscriptas a diversas vertientes de la arquitectura, el arte y la técnica del movimiento moderno. Recién el 2 de junio de 1952, a través de una Resolución emitida por el entonces rector Ing. Anacleto Tobar, se creó la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNT, lográndose así un estatus institucional autónomo. La amplia oferta académica de pregrado, grado y posgrado y sus niveles de excelencia la sitúan hoy como una institución de reconocido prestigio nacional e internacional.