Esta mañana, en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU), se llevó a cabo un simulacro de evacuación que contó con la presencia del rector, Ing. Sergio Pagani; el decano, Dr. Arq. Juan Bautista Ramazzotti; y el secretario general de la UNT, Lic. José Hugo Saab, entre otros.
El simulacro comenzó a las 9, cuando se activaron las alarmas tanto en el bloque donde se ubican las aulas como en el Aula Magna y talleres. Personal de la Dirección General de Protección Universitaria (DGPU) fue el encargado de guiar a estudiantes, docentes y nodocentes para evacuar el edificio y dirigirse al punto de reunión. A los pocos minutos, llegaron los Bomberos Voluntarios, quienes desplegaron las mangueras para dar inicio al último tramo del simulacro.
Cabe señalar que esta actividad se realizó en el marco de las capacitaciones que lleva adelante la Secretaría General y que fue llevada adelante por el Servicio de Higiene y Seguridad de la UNT.
El rector Pagani explicó la importancia de estas prácticas: “hacemos la clasificación, también hacemos simulacros de sismos, incendio y todas las circunstancias que pueden ocurrir. Hemos hecho una capacitación en el Instituto Técnico, ahora en la Facultad de Arquitectura y así vamos a ir recorriendo las distintas localizaciones universitarias para generar conciencia y establecer un protocolo claro”.
Además, destacó la colaboración de los estudiantes, mencionando que “los chicos entienden que esto es en beneficio de ellos en circunstancias de algún evento importante que puede poner en riesgo sus vidas y las nuestras”. Pagani agregó que este tipo de actividades se replicarán en otras facultades y escuelas preuniversitarias de la UNT.
Por su parte, la Lic. Marisa Juárez, del servicio de Higiene y Seguridad de la UNT, que depende de la Secretaría General, explicó que estas prácticas son cruciales para que cada persona conozca su rol ante este tipo de situaciones. “También permiten visibilizar las falencias que puedan existir y corregirlas ante una situación real. Este ejercicio es para toda la comunidad, ya que aprenden a manejarse adecuadamente, a evacuar de manera tranquila, a identificar las salidas de emergencia y a usar los elementos de seguridad como extintores y botiquines. En situaciones de emergencia, la rapidez y el orden son cruciales”, aseguró.
Juárez también ponderó la participación de la comunidad, subrayando que es esencial. “Muchas veces, los alumnos ven un cartel de ‘punto de encuentro’ sin saber su propósito, pero con estas prácticas se interiorizan y comprenden su importancia. Después del simulacro, realizamos una evaluación para identificar aspectos a mejorar y seguir puliendo detalles. Este proceso es continuo y debe revisarse anualmente para garantizar la seguridad de todos”, concluyó.
Los alumnos de la FAU, Pablo Medina y Nicolás Rufa, coincidieron en la necesidad del simulacro: “nos sirve para saber cómo actuar en circunstancias reales. Al principio no entendíamos mucho y todos estaban alterados, pero el personal de la DGPU nos guio bien”.