En el marco de los festejos mundiales por el Día de Ada Lovelace, el próximo sábado 4 de octubre Tucumán será sede de la 4° Jornada Latinoamericana de Talleres STEM para Niñas y Mujeres Adolescentes, una iniciativa que busca acercar a las más jóvenes al apasionante mundo de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.
El evento se realizará por primera vez en la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología (FACET) de la Universidad Nacional de Tucumán, organizado por el Departamento de Matemática y el Departamento de Ciencias de la Comunicación de esta unidad académica. La cita será de 9:30 a 13:00 horas, en Av. Independencia 1800, Block 3, 1° Piso.
La propuesta está dirigida a niñas de entre 10 y 12 años y busca generar una experiencia lúdica, interactiva y motivadora, que les permita descubrir su potencial en áreas claves para el futuro. Habrá actividades prácticas, sorpresas, regalos y un refrigerio a media mañana, en un espacio pensado para disfrutar y aprender.
La inscripción estará disponible a partir del 15 de agosto y se extenderá hasta completar los 35 cupos habilitados. El registro debe realizarse de forma exclusiva y online a través del formulario disponible en:
https://sede.adalovelace.net.ar/#/sede/69
El formulario debe ser completado por un padre o tutor, y el día del evento las niñas deberán asistir acompañadas por un adulto a las 9:00 horas, para su acreditación.
Una jornada para descubrir talentos
El Día de Ada Lovelace se celebra cada año el segundo martes de octubre. Este día conmemora los logros de las mujeres en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) y busca inspirar a más niñas y mujeres a seguir carreras en estas áreas. El objetivo principal de esta celebración es destacar sus contribuciones y logros para crear modelos a seguir. Inspirar a las nuevas generaciones: Fomentar el interés de las niñas y jóvenes en carreras STEM.
Lovelace escribió el primer algoritmo pensado para la máquina que el matemático diseñó pero que no llegó a construir. Babbage concibió una máquina de naturaleza mecánica, de unos 10 metros de ancho y 30 de largo, que sería potenciada por un motor a vapor. La máquina tenía previsto tener una unidad para leer tarjetas perforadas que ya se utilizaban en aquella época. Habría tres tipos de tarjetas con diferentes funciones, entre ellas para almacenar datos y realizar operaciones aritméticas. Durante años su aporte quedó en el olvido y su legado fue recuperado unos cuantos años después. De hecho el lenguaje de programación Ada desarrollado por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos y aprobado en 1980 lleva ese nombre en honor a Lovelace.
