Por primera vez en la historia, y para agregar sentido al concepto de soberanía científica, se trasladó para sesionar -el jueves 6 de octubre- a la Base antártica Marambio el Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICyT), con una comitiva integrada por representantes de los 17 organismos que contiene al Sistema Científico Nacional, ministros y funcionarios y una nutrida delegación de miembros del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). Fue un hecho simbólico, en los 20 años de historia del CICyT, y a la vez cargado de contenido real. El organismo creado en 2021 mediante la Ley 25.467 tuvo, por primera vez en su historia, una reunión en el territorio que la Argentina ocupa desde 1904.
Fue la primera vez que un Estado realiza en la Antártida una reunión con representación de los organismos de ciencia y tecnología del país. Allí, se presentó una síntesis de las actividades de investigación que realizan 17 universidades nacionales y una provincial.
El Rector de la UNT, Ing. Sergio José Pagani, integró la delegación del CIN junto a sus pares de distintas unidades académicas. El encuentro resultó del trabajo colaborativo y articulado entre las tres carteras ministeriales nacionales: Ciencia, Tecnología e Innovación, a cargo de Daniel Filmus; Defensa, conducido por Jorge Taiana; y Salud, a cargo de Carla Vizzotti.
Participó de la comitiva de expertos y asistió a la cumbre de los principales referentes científicos del país. Siendo uno de los objetivos, la implementación del presupuesto de más de $ 1.000 millones que se destinarán para propulsar el ejercicio de la soberanía científica en el suelo antártico. Y que incluyen la construcción de tres nuevos laboratorios. Y con la premisa no sólo del rol estratégico que tiene el conocimiento para la presencia soberana del país en el territorio antártico y el Atlántico Sur; sino también en la agenda ambiental y de cambio climático.
La reunión de todo el sistema científico de la Argentina estuvo -como corresponde a la naturaleza del territorio- determinada por los vaivenes de la meteorología antártica: las nubes finalmente se disiparon y dieron la visibilidad para que, luego de unas pocas horas de atraso, el imponente avión Hércules TC66 pueda aterrizar el jueves 6 de octubre de 2022 en la pista natural de piedra y nieve de Marambio.