El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente (DMMA), fue establecido por las Naciones Unidas (NU), coincidiendo con el inicio de la Conferencia de Estocolmo de 1972. Posteriormente, las NU crearon en 1974 el Programa de NU para el Medio Ambiente, PNUMA. Este año el PNUMA tiene como lema “La naturaleza no conoce fronteras”.
En este marco, en Tucumán se está organizando una jornada interinstitucional de la que participan el Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Tucumán, las Facultades de Agronomía, Zootecnia y Veterinaria, la de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo, la de Medicina, la Fundación Miguel Lillo, un equipo de la red Una Salud y la Secretaría de Medio Ambiente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Naturales e IML.
El encuentro tendrá lugar el próximo jueves 6 de junio en el Centro Cultural Eugenio Flavio Virla a partir de las 08.30. Las actividades propuestas serán realizadas mediante mesas de trabajo y conversatorios en las cuales participarán especialistas de diferentes disciplinas relacionadas a: “El Marco Mundial de la Biodiversidad: perspectivas y aportes desde Tucumán”, coordinado por el Dr. Hugo Fernández, “Enfermedades transmisibles en el contexto del cambio climático, abordadas desde la perspectiva de Una Salud”, coordinada por la Dra. María Inés Canelada Lozzia, “Agricultura sustentable desde la Biología”, coordinada por la Dra. Mariela Alderete.
En líneas generales sobre esta propuesta, Medios UNT entrevistó al coordinador del Observatorio, el máster en ingeniería y prevención ambiental, Álvaro Bravo que expresó algunas de las temáticas que serán abordadas en el encuentro.
“El Observatorio Ambiental participa colaborando y co-coordinando la jornada del Día Mundial del Medio Ambiente conjuntamente con las Facultades de Ciencias Naturales; Agronomía, Zootecnia y Veterinaria; Medicina, que a su vez ya están trabajando sobre un consorcio en UNA SALUD con una profunda mirada ambiental sobre las modificaciones en el entorno de cómo surgiendo las condiciones de la salud y el impacto en las personas”.
Y agregó “Desde este espacio buscamos promover, difundir, concientizar, educar y sobre todo llegar a promover acciones concretas en función de las conclusiones que se lleguen de estas mesas de trabajo. El desafío para Tucumán abarca un contexto regional. Después también tenemos el conversatorio de las enfermedades transmisibles en el contexto del cambio climático, abordadas desde la perspectiva de UNA SALUD. Tengamos en cuenta la pandemia del dengue que hemos tenido y que eso se produce por cambios climáticos y modificaciones con enfermedades que antes nunca existieron en esta zona.
Además, abordaremos la contribución de la biología para el control en agrosistemas, el control de plagas, con lo cual estamos viendo alternativas de reducción de uso de productos químicos para el control en los agrocultivos. Entonces, en definitiva, se trata de una jornada para compartir experiencias con un posicionamiento que despierta interés en la universidad y en la comunidad en general”, destacó.
Aportes de los miembros de la comisión organizadora
¿Por qué consideran que es crucial concientizar a la sociedad sobre la importancia de cuidar el medioambiente?
Al respecto la Dra. Florencia Sayago (Facultad de Ciencias Naturales – UNT) considera “La humanidad enfrenta el mayor desafío ambiental de todos los tiempos: el calentamiento global. Estamos poniendo en riesgo, no sólo la supervivencia humana, sino el equilibrio de toda la biosfera. Es urgente revertir el modelo de desarrollo actual basado en el uso de combustibles fósiles y bajar las emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2050.
En 2050 habrá casi 10.000 millones de personas en el mundo. Si no tomamos conciencia sobre el impacto del uso y descarte de plásticos, la tasa de generación de residuos, la contaminación de ríos y mares, la eliminación de los bosques, la pérdida de biodiversidad, la urbanización no planificada, entre otros, nuestro futuro es incierto. Especialmente para las comunidades y grupos de la sociedad más vulnerables, quienes están más expuestos a enfermedades y pérdida de calidad de vida por causas ambientales.” puntualizó.
¿Qué impacto puede surgir de una jornada dedicada al cuidado del medioambiente en la comunidad local?
El Dr. David Flores (Fundación Miguel Lillo) nos expresa “En muchas ocasiones, la información brindada en el tema es tan grande y a veces contradictoria, que las sociedades suelen no tomar las mejores decisiones respecto del cuidado del ambiente en su entorno. En estas jornadas, donde el medio ambiente es interpretado de manera integral y multidisciplinaria, se crea un espacio de esclarecimiento de muchos conceptos referidos a salud humana y ambiental, dejando en claro que las interacciones son muchas y complejas, y que la salud humana y la salud del ambiente que nos rodea son indivisibles y dependientes. Los documentos que surjan de estos debates enriquecedores reflejarán la visión integral de la salud en la comunidad académica, expresada de una forma simple y alcanzable para la comunidad en general.
¿Cuáles son las principales acciones que se pueden promover durante esta jornada para fomentar la protección ambiental?
En este tema la Dra. Lucía Claps de la Facultad de Ciencias Naturales opina que es fundamental conocer correctamente la biodiversidad, flora y fauna, su rol funcional, su biología, comportamiento, que llevarán a realizar un uso racional de las especies, teniendo en cuenta todo el ambiente, tanto terrestre como acuático (marino y agua dulce). Debemos tender a una reducción en el uso de productos químicos, que afectan negativamente la biodiversidad, muchos de los cuales pueden ser reemplazados por productos naturales, que en muchos casos nos falta conocer. De igual manera debemos evitar el intercambio de flora y fauna, sin los controles correspondientes, ya que propician el desarrollo de poblaciones de especies plagas, malezas, vectores de enfermedades etc., por ello es necesario respetar las normativas vigentes de los entes encargados de otorgar las autorizaciones de colecta, manipulación y uso de la biodiversidad.
Entre las acciones que se pueden promover, la Dra. Mariela Alderete (Facultad de Ciencias Naturales – UNT) propone apoyar desde la gestión estatal y privada investigaciones asociadas a nuevas biotecnologías para disminuir el uso de insumos químicos sintéticos con poder contaminante para los ecosistemas y salud humana, en favor de bioproductos de origen vegetal o proveniente de microorganismos u otras formulaciones biológicas para el control de plagas.
Cuestionarnos acerca de usos irracional del agua en contextos industriales, comerciales, institucionales y domésticos. Hoy sabemos que el agua puede llegar a ser un recurso limitado en cantidad y calidad. Tenemos que ser capaces entre todos, cada uno en el rol que se encuentre incentivar y actuar en un cambio en el manejo de este recurso. Llegó el momento de acciones concretar al respecto.
Además, solicitamos que haya mayor comunicación y trabajo en conjunto entre instituciones asociadas a la investigación científica y aquellas que otorgan autorizaciones para colecta, manipulación y uso de biodiversidad. Como también con aquellas instituciones que establecen normativas de sanidad vegetal y animal. Creemos que, en este caso, mediante los conocimientos actualizados a través de la ciencia, las normativas en sanidad debieran actualizarse. Creemos que debiéramos establecer mayores lazos de compromisos de trabajo efectivo en conjunto entre la Gestión privada- pública – científica-educativa para asegurar la sostenibilidad del ecosistema en el que estamos insertos.
¿Cómo creen que la educación ambiental puede contribuir a un cambio de actitud hacia la naturaleza y los recursos naturales?
El Dr. Hugo Fernández (Facultad de Ciencias Naturales – UNT) nos cuenta que la educación ambiental es una herramienta frecuentemente mencionada y debatida entre los educadores en un mundo cambiante y bajo alerta climática. Busca formar ciudadanos íntegros, conscientes del funcionamiento complejo del mundo y de nuestra dependencia de los ecosistemas y otros seres vivos. La educación ambiental surgió en diversos foros a nivel mundial en la década de 1970 y, desde entonces, con múltiples enfoques y desarrollos, ha convivido con la política general para un mundo sostenible. Está muy claro que la aspirada sostenibilidad solo se alcanzará mediante una dinámica de enseñanza-aprendizaje nueva y multidireccional. Los jóvenes, preocupados por el escenario del cambio climático, son hoy parte integral de este proceso que es la educación ambiental.
¿Qué papel juegan las empresas y organizaciones en la promoción de prácticas sostenibles y respetuosas con el medioambiente?
Sobre este punto la Mag. María Inés Canelada Lozzia (Facultad de Agronomía, Zootecnia y Veterinaria – UNT) sostiene que las empresas comprometidas con su entorno que llevan adelante una responsable gestión ambiental, se convierten en verdaderos motores de cambios que impulsan modelos de producción más Sustentables, además de involucrar, a través de iniciativas con un perfil social, a sus empleados y a su grupo de influencia cercano.
Mientras que las organizaciones contribuyen a la protección del ambiente y al bienestar social desde un lugar de liderazgo con la finalidad de inspirar a otros actores en su objetivo de construir una sociedad más sostenible
¿Cuál es el rol de Una Salud en el contexto ambiental?
Los Dres. Juan Carlos Santos y Rodrigo Marañón de la Facultad de Medicina – UNT coinciden en que el cambio climático es una cuestión crítica causada por la excesiva concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera que contribuye al calentamiento global y la acidificación de los océanos. Esto ha sido atribuido a actividades humanas como la quema de combustibles fósiles, procesos industriales y el uso inadecuado de la tierra (agricultura, quema de bosques y deforestación) que afectan los sistemas naturales y altera los patrones de lluvia, derritiendo los glaciares e impactando sobre las especies y los ecosistemas.
“En consecuencia, se producen aumento el nivel del mar, sequías, inundaciones, olas de calor y cambios en la distribución/comportamiento de los organismos portadores de enfermedades impactando directa e indirectamente sobre la salud humana. Así, no solo se producen lesiones traumáticas, sino también lesiones no traumáticas, incluidas las enfermedades cardiovasculares, respiratorias, renales, transmitidas por vectores y mentales, así como los problemas psicosociales, responsables del mayor impacto del cambio climático en la salud. Por ello, “UNA SALUD”, propone estrategias multidisciplinarias y multisectoriales sobre la salud humana, la salud animal y el medioambiente, con el objetivo de una salud para todos”, finalizaron.
Cronograma completo
