El acto, que tuvo lugar en el edificio ubicado en el Centro Universitario Ing. Herrera, contó con la presencia de autoridades del Rectorado, de esa unidad académica y familiares y amigos de los flamantes profesionales. Al final se plantaron árboles en el acceso a esa casa de estudios.
Durante el acto se enfatizó el compromiso de la universidad pública en la construcción de una sociedad democrática y justa. Énfasis en la democratización de la universidad y la restauración de principios académicos tras el retorno de la orden constitucional.
El evento se realizó en el marco del Proyecto de Investigación "La Ciudadanía ante los desafíos de la antipolítica". Estuvieron presentes, además de autoridades universitarias, familiares de desaparecidos e integrantes de organismos de Derechos Humanos.
Cuatro décadas después de la histórica elección de 1983, la Universidad Nacional de Tucumán sigue siendo un faro de compromiso con la democracia y los derechos humanos, manteniendo viva la memoria de una época oscura en la historia argentina.
La iniciativa, que reunió más de 300 obras de Argentina y diversas partes del mundo, se realiza en el marco del Mes del Grabado en Argentina, un período de conmemoración que rinde homenaje a la creación del Museo del Grabado en 1960.